Desde este jueves 23 de enero, la ciudad de Machu Picchu Pueblo, también conocida como Aguas Calientes, tiene un nuevo y encantador habitante. En la Alameda Los Artesanos, una pequeña estatua del entrañable Osito Paddington ha comenzado a cautivar tanto a locales como a turistas nacionales y extranjeros. Este gesto, que ya es toda una sensación en el pueblo, marca un momento de alegría y conexión cultural entre el Perú y el Reino Unido.
La figura fue develada en una ceremonia solemne presidida por autoridades municipales y el embajador británico Gavin Cook. Junto a ellos, estuvieron presentes los regidores Héctor Olivera Huamán, Sonia Hancco Mamani y Alfredo Tapia Santisteban, quienes acompañaron el evento que celebró no solo el cariño por este entrañable personaje, sino también los lazos entre ambas naciones.
Paddington, fiel a su estilo, posa sobre un banco de madera, con su característico sombrero, abrigo rojo y un sándwich en mano. La figura está ubicada cerca de la ribera del río Aguas Calientes, cuyo flujo sereno refleja la tranquilidad que el oso transmite a quienes lo observan. La estampa resulta un guiño perfecto a la historia del personaje, quien, en su versión literaria y cinematográfica, llegó a Inglaterra desde Perú, y ahora, irónicamente, se encuentra en la puerta de entrada a la maravilla mundial de Machu Picchu.
El embajador Gavin Cook destacó que la donación de la estatua es un acto simbólico de estrechamiento entre las dos culturas, en el marco de la celebración del estreno de la película Paddington en el Perú. En sus palabras, el diplomático subrayó que la figura del osito representa valores fundamentales que unen a ambas naciones, como la curiosidad, la bondad y la amistad. “Es un privilegio estar en un lugar tan sagrado como Machu Picchu y, con esta estatua, queremos compartir un pedazo de nuestra cultura con todos los que visitan este lugar especial”, expresó Cook durante la ceremonia.
La estatua, más allá de ser una figura conmemorativa, se ha convertido rápidamente en un atractivo más para los turistas que arriban a este destino turístico, con muchos de ellos inmortalizando el momento con una fotografía del osito que con tanto carisma recibe a cada visitante.
Con esta iniciativa, se refuerza el vínculo histórico entre el Reino Unido y Perú, mientras que Paddington, ahora en Machu Picchu Pueblo, promete seguir brindando sonrisas y buen ánimo a quienes lo encuentren en su nuevo hogar, un rincón lleno de magia y leyenda en la antesala de la ciudadela Inca.