A poco más de un año de las Elecciones Generales 2026, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) dio a conocer un primer balance del proyecto piloto de voto digital: 9 983 peruanos se registraron voluntariamente para participar en esta modalidad que busca modernizar el sistema electoral y ampliar la participación ciudadana.
El anuncio fue realizado en conferencia de prensa por representantes del organismo electoral, quienes destacaron que el padrón de voluntarios incluye a sectores priorizados, como miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, personal de salud, internos del INPE, peruanos residentes en el extranjero y ciudadanos con discapacidad.
¿Quiénes se inscribieron en el piloto?
Según explicó Pablo Hartill, subgerente de Documentación e Investigación Electoral de la ONPE, el 67.54 % de los inscritos pertenece a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, lo que convierte a estos sectores en el núcleo principal del padrón piloto.
Esta concentración responde, según el organismo electoral, a la naturaleza operativa de estos ciudadanos, quienes en muchos casos enfrentan dificultades para votar de manera presencial el día de los comicios debido a desplazamientos, servicios especiales o labores de seguridad.
Participación de peruanos en el exterior
Uno de los datos destacados por la ONPE es la participación de ciudadanos que residen fuera del país. Del total de inscritos, 1 447 peruanos viven en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, aunque también se registraron voluntarios en España, Canadá e Italia.
La inclusión de este grupo resulta clave para evaluar el alcance del voto digital como una alternativa para reducir las barreras logísticas que históricamente han afectado la participación electoral de los peruanos en el exterior.
¿Desde qué regiones se registraron más voluntarios?
En el ámbito nacional, la ONPE informó que Lima concentra el 58 % de los inscritos en el piloto. Le siguen regiones como Arequipa, Lambayeque y Piura, lo que refleja una mayor respuesta en zonas urbanas con mayor acceso a conectividad digital.
Este dato será determinante para evaluar la viabilidad técnica y operativa del sistema, así como los desafíos pendientes en regiones con menor acceso a internet o brechas tecnológicas más marcadas.
Un dato revelador: electores ausentes
Uno de los hallazgos más relevantes del padrón piloto es que el 43 % de los inscritos no votó en los dos últimos procesos electorales, correspondientes a los años 2021 y 2022.
Para la ONPE, esta cifra sugiere que el voto digital podría convertirse en una herramienta efectiva para reactivar la participación de ciudadanos que, por distintas razones, dejaron de acudir a las urnas en elecciones recientes.
La pregunta que surge es clara: ¿puede la tecnología ayudar a reducir el ausentismo electoral en el Perú? El piloto de 2026 busca ofrecer una primera respuesta basada en evidencia.
Perfil demográfico de los inscritos
El organismo electoral también presentó la composición demográfica de los voluntarios. Del total de inscritos, el 69 % son hombres y el 31 % mujeres, una diferencia que la ONPE atribuye, en parte, a la alta participación de personal militar y policial.
En cuanto a la edad, el grupo más numeroso corresponde a ciudadanos entre 30 y 39 años, que representan el 35 % del padrón. Le siguen los menores de 30 años, con un 30 %. En contraste, solo el 2.29 % de los inscritos tiene 60 años o más, lo que evidencia una menor adhesión de adultos mayores a esta modalidad.
¿Cómo funcionará el voto digital?
Si bien la ONPE no detalló aún los aspectos técnicos finales, el piloto de voto digital será aplicado de manera controlada y gradual durante las Elecciones Generales 2026, con el objetivo de evaluar seguridad, confiabilidad, accesibilidad y transparencia del sistema.
El organismo ha reiterado que el voto digital no reemplazará al sufragio presencial, sino que funcionará como una modalidad complementaria, orientada a sectores específicos previamente autorizados.
Un paso clave hacia la modernización electoral
La implementación del voto digital representa uno de los cambios más significativos en la historia reciente del sistema electoral peruano. Su éxito o fracaso marcará el debate sobre la incorporación definitiva de tecnologías digitales en futuros procesos electorales.
Por ahora, los casi 10 mil inscritos constituyen un primer termómetro del interés ciudadano y de los desafíos que deberá enfrentar la ONPE en un contexto político marcado por la desconfianza institucional y la alta fragmentación electoral.