La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) puso en marcha el primer engranaje del calendario político con miras a las Elecciones Regionales y Municipales 2026. El organismo electoral inició una serie de reuniones informativas a nivel nacional dirigidas a partidos políticos y movimientos regionales, con el objetivo de explicar las reglas, plazos y modalidades que regirán las elecciones primarias obligatorias previas a los comicios subnacionales programados para el 4 de octubre del próximo año.
En una primera sesión, personeros y autoridades electorales de 34 partidos políticos recibieron información detallada sobre los procedimientos que deberán seguir si desean presentar candidatos a gobernadores, vicegobernadores, consejeros regionales, alcaldes y regidores provinciales y distritales. Estas reuniones forman parte de una estrategia de la ONPE para garantizar que las organizaciones políticas cuenten con información clara y oportuna, y evitar contingencias que puedan afectar su participación electoral.
Elecciones primarias: requisito clave para participar
De acuerdo con la normativa vigente, todas las organizaciones políticas que aspiren a competir en las elecciones regionales y municipales deberán realizar elecciones primarias internas, bajo la modalidad que hayan definido previamente en sus estatutos y reglamentos electorales. Este proceso es obligatorio y constituye una condición indispensable para que los candidatos puedan ser inscritos oficialmente ante los organismos electorales.
Uno de los plazos más relevantes expuestos por la ONPE es el 7 de enero de 2026, fecha límite para que los partidos políticos y movimientos regionales soliciten la inscripción de las modificaciones realizadas a sus estatutos y reglamentos electorales ante el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Ese mismo día también vence el plazo para que las organizaciones logren su inscripción formal en el ROP y queden habilitadas para participar en los comicios subnacionales.
Este cronograma marca un punto de inflexión para agrupaciones nuevas y organizaciones en proceso de reorganización interna, que deberán acelerar definiciones políticas y administrativas si no quieren quedar fuera de la contienda electoral.
Las tres modalidades de elección de candidatos
Durante las reuniones informativas, la ONPE recordó que la Ley de Organizaciones Políticas (Ley N.° 28094), en su artículo 24, establece tres modalidades para la elección de candidatos en las primarias. Cada organización podrá optar por una de ellas, siempre que esté debidamente consignada en su normativa interna.
La primera modalidad permite la elección de candidatos mediante el voto de afiliados y ciudadanos no afiliados, siempre que estos últimos se encuentren inscritos para sufragar. La segunda opción contempla elecciones exclusivamente entre afiliados del partido o movimiento regional. Ambas modalidades son consideradas elecciones directas y estarán a cargo de la ONPE, que se encargará de la organización integral del proceso.
La tercera modalidad es la elección a través de delegados, quienes deben ser elegidos previamente por los afiliados de la organización. En este caso, se trata de una elección indirecta: las organizaciones políticas son responsables de la elección de sus delegados y pueden solicitar asistencia técnica de la ONPE para el desarrollo del proceso. Una vez designados, será el organismo electoral el que conduzca la votación final de los delegados para definir las candidaturas.
El rol de la ONPE en el proceso
La ONPE precisó que su intervención en las elecciones primarias se realizará estrictamente conforme a la legislación vigente, tal como ocurrió en los procesos recientes vinculados a las elecciones generales. En el caso de las Elecciones Regionales y Municipales 2026, el marco normativo aplicable será el Reglamento de elecciones primarias de las organizaciones políticas en el ámbito de las Elecciones Regionales y Municipales 2026, aprobado mediante la Resolución Jefatural N.° 000187-2025-JN/ONPE.
Este reglamento establece las disposiciones técnicas, operativas y procedimentales que deberán cumplirse en cada etapa del proceso, desde la convocatoria hasta la proclamación de resultados. La ONPE enfatizó que el cumplimiento de estas reglas es fundamental para garantizar la transparencia, legitimidad y previsibilidad de las elecciones internas.
Reuniones descentralizadas y enfoque preventivo
Los encuentros informativos no se limitarán a Lima. La ONPE ha iniciado una agenda descentralizada que incluye reuniones en diversas regiones del país, con el fin de alcanzar tanto a partidos políticos de alcance nacional como a movimientos regionales. Esta estrategia busca reducir las brechas de información y fortalecer las capacidades organizativas de las agrupaciones políticas en todo el territorio.
Según el organismo electoral, uno de los principales objetivos de estas sesiones es prevenir errores frecuentes detectados en procesos anteriores, como la presentación extemporánea de documentos, inconsistencias en los estatutos o desconocimiento de las modalidades de elección permitidas. En ese sentido, la información brindada apunta a facilitar el cumplimiento de los requisitos legales y a evitar futuras exclusiones o controversias electorales.
Un escenario político en fase temprana
El inicio de estas reuniones marca, en la práctica, el arranque anticipado del proceso político rumbo a las elecciones regionales y municipales de 2026. Aunque la campaña electoral aún está distante, los plazos administrativos y las exigencias legales obligan a los partidos y movimientos regionales a tomar decisiones estratégicas desde ahora, especialmente en un contexto de fragmentación política y alta rotación de liderazgos locales.
Para muchas organizaciones, la definición de la modalidad de primarias, la actualización de sus normas internas y la inscripción oportuna ante el ROP del JNE serán pruebas clave de su capacidad organizativa. En ese escenario, la ONPE busca posicionarse no solo como ente organizador, sino también como facilitador técnico de un proceso que será determinante para el mapa político subnacional del país.