El Ministerio de Energía y Minas (MINEM), a través de la Dirección General de Electrificación Rural (DGER), anunció la culminación de 10 proyectos de electrificación rural durante el 2025, beneficiando a más de 71,000 ciudadanos en las regiones de Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Junín, Lambayeque, Lima, Puno y San Martín.
La inversión total supera los S/ 212.3 millones, un esfuerzo orientado a cerrar brechas históricas y garantizar que miles de familias que viven en zonas de difícil acceso tengan electricidad por primera vez.
“El desarrollo de proyectos de electrificación rural tiene carácter prioritario para el Gobierno, porque incide directamente en la mejora de los niveles de vida y genera nuevas oportunidades de desarrollo”, destacó el MINEM en un comunicado oficial.
¿Qué significa llevar electricidad a más de 70 mil peruanos?
El acceso a energía eléctrica en zonas rurales no solo mejora el bienestar de las familias, sino que también impulsa el crecimiento económico local, fomenta la educación, facilita la conectividad digital y fortalece la seguridad ciudadana.
Con estos proyectos, 757 localidades remotas podrán acceder a iluminación pública, electrodomésticos, equipos de refrigeración, conexión a internet y nuevas herramientas de producción agrícola.
En un contexto donde el 10% de los hogares rurales en Perú aún carece de electricidad, según datos oficiales, este avance representa un salto significativo hacia la inclusión social.
Lambayeque y Puno: obras emblemáticas
Entre los proyectos concluidos, uno de los más destacados es la “Instalación de Líneas Primarias, Redes Primarias, Redes Secundarias y Conexiones Domiciliarias del S.E.R. 25 Caseríos de Olmos”, ubicado en Lambayeque. Esta obra beneficia a 3,055 pobladores de 21 localidades del distrito de Olmos, que por años dependieron de generadores aislados o lámparas de querosene.
En Puno, la DGER ejecutó la “Instalación del Servicio Eléctrico Rural en Localidades del Sector 1”, que abarca provincias como Melgar, Lampa, Azángaro, San Antonio de Putina y Carabaya. Con una inversión superior a S/ 110 millones, este proyecto beneficia a 23,452 personas distribuidas en 494 localidades, marcando un hito para las comunidades altoandinas.
Cajamarca y Cusco: impulsando la economía local
En Cajamarca, se concluyó el proyecto de “Mejoramiento y Ampliación del Sistema Eléctrico Rural en Conga Blanca, Cañafisto, San Pedro y Cuyumalca”, en la provincia de Chota. La obra permite que 3,420 habitantes de cuatro localidades accedan a energía eléctrica por primera vez.
Por su parte, en Cusco, la “Ampliación del Servicio Eléctrico Rural en Kimbiri”, provincia de La Convención, lleva electricidad a más de 25,000 habitantes de 111 localidades. Esta intervención no solo favorece el consumo doméstico, sino que también dinamiza la producción agrícola y el turismo rural, motores clave para la economía local.
Energía como motor de inclusión social
¿Por qué es tan importante la electrificación rural en el Perú? Porque en las zonas más alejadas del país, la falta de electricidad perpetúa brechas en educación, salud y productividad. Con estos proyectos, las comunidades ahora podrán:
- Mejorar la educación: acceso a iluminación y herramientas digitales.
- Fortalecer la salud: refrigeración de medicinas y mejor equipamiento médico.
- Impulsar la producción: uso de maquinaria agrícola y procesos de transformación.
- Dinamizar el turismo: atracción de visitantes gracias a mejor infraestructura.
El acceso a la energía es, por tanto, una condición necesaria para el desarrollo sostenible.
Un compromiso que abarca todo el país
El MINEM reafirmó que la electrificación rural seguirá siendo una prioridad nacional. A través de la DGER, se proyecta expandir la cobertura eléctrica hacia zonas amazónicas, altoandinas y costeras que todavía permanecen fuera de la red.
Además, el ministerio destacó que se busca promover fuentes de energía renovable en futuras intervenciones, como paneles solares y mini centrales hidroeléctricas, para garantizar un suministro sostenible y de bajo impacto ambiental.
Perspectiva regional: hacia un Perú más integrado
Con estos avances, regiones como Puno, Cusco, Cajamarca y Lambayeque ahora pueden integrarse mejor a los mercados nacionales y acceder a programas de digitalización. Asimismo, las inversiones generan empleo local, fortalecen el rol de los pequeños productores y reducen la dependencia de combustibles fósiles costosos.
El reto ahora es mantener y expandir la cobertura eléctrica para llegar a las más de 400 mil personas que aún viven sin electricidad en zonas rurales del país.