En una visita que combina supervisión técnica y mensaje político, la viceministra de Gestión Institucional del Ministerio de Educación (Minedu), Cecilia García Díaz, inspeccionó la Institución Educativa 15324 del caserío La Piedra, en Catacaos (Piura), como parte del programa Minedu en tu Región. La obra —ejecutada por el Pronied— acaba de concluir tras un accidentado proceso que incluyó la resolución del contrato inicial en 2024 por exceso de penalidades.
La infraestructura, valorizada en S/ 5.2 millones, forma parte del plan de reconstrucción posfenómenos climáticos y beneficiará a 214 estudiantes de zona rural, según indicó la directora del plantel, Senia Huaches Llacsahuache, quien además recibió el compromiso de una biblioteca y nuevas carpetas para el próximo año escolar.
García recorrió aulas y dialogó con docentes y estudiantes, y aunque reconoció “avances significativos”, subrayó que la brecha de infraestructura educativa sigue siendo un desafío mayúsculo. Una constatación que no sorprende a nadie en Piura, una de las regiones más golpeadas por obras inconclusas, sobrecostos y demoras crónicas.
La viceministra aseguró que el sector ya se encuentra organizando el Buen Inicio del Año Escolar 2026, un ciclo que coincidirá con un periodo electoral especialmente sensible —entre abril y junio— y que exigirá coordinación fina entre directores, docentes y autoridades locales. “Estaremos nuevamente en esta institución para asegurar el inicio del año escolar 2026”, prometió.
Más tarde, García participó en una reunión intergubernamental en la Universidad de Piura, junto al presidente José Jerí y el gobernador Luis Neyra. El mensaje oficial insistió en la articulación con los gobiernos regionales para cerrar brechas mediante obras, plazas docentes, recursos adicionales y medidas de convivencia escolar. Pero, como suele ocurrir, la infraestructura terminada en Catacaos es a la vez un logro concreto y un recordatorio de todo lo que falta por hacer en el norte.