Tras la captura del ciudadano venezolano, Héctor Oliveros Tablante, alias “chamo Héctor”, uno de los presuntos responsables del atentado a la sede principal del Ministerio Público en Trujillo, se supo que la oficina de Migraciones lo benefició con un permiso temporal en 2023. Al ‘chamo Héctor’ la policía lo investiga de proporcionar el explosivo que se habría usado en el atentado. Así como de ciertos vínculos con la organización criminal de ‘Los Pulpos’.
Sin embargo, la Jefatura Zonal Trujillo de Migraciones a través de un comunicado precisó que Héctor Oliveros ingresó de manera regular en febrero del 2018, con pasaporte, procedente de Ecuador, con la calidad migratoria turista, por el PCF Tumbes y obtuvo el Permiso Temporal de Permanencia porque en ese entonces no tenía ningún antecedente. Luego de vencer su este permiso, acumula multa por exceso de permanencia. Por eso, se acoge a la exoneración.
Para ello cumplió los siguientes condiciones: 1) no tener antecedentes penales, policiales ni judiciales, en su país, ni en Perú, ni alertas de Interpol. 2) tenía hijo peruano menor de edad y, por tanto arraigo, por unidad familiar. 3) informe social determinó la vulnerabilidad de su núcleo familiar.
Asimismo, precisó que el ciudadano presentó un Certificado de Antecedentes Penales de Venezuela, debidamente apostillado, que corroboró la inexistencia de antecedentes penales en su país de origen. También se obtuvo una comunicación oficial de INTERPOL que ratificó la ausencia de alertas internacionales en su contra.
Esta decisión administrativa se adoptó en cumplimiento de la normativa vigente y en consonancia con los principios que garantizan la protección de los derechos fundamentales de los individuos, especialmente cuando están involucrados menores de edad y el interés superior de los niños.
EL ACCIONAR DE ‘LOS PULPOS’
En Trujillo, ‘Los Pulpos’, conocidos por sus actividades de secuestro, extorsión y cobro de cupos, habrían forjado una alianza con el Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más grandes de Venezuela. Según informes locales, ambos grupos habrían llegado a un acuerdo de no agresión, lo que les ha permitido dividirse el territorio: Los Pulpos mantienen el control de las extorsiones y secuestros, mientras que el Tren de Aragua se encarga de las operaciones de préstamos ilegales.
Este tipo de alianzas facilita la operación de estas bandas, evitando enfrentamientos directos y consolidando su poder en diversas regiones del país. Sin embargo, también refleja la compleja red de crimen organizado que sigue extendiéndose en el territorio, afectando tanto a la seguridad pública como a la integridad de los procesos migratorios.