El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) inició su primer mes de gestión marcando una ruta de estabilidad macroeconómica y disciplina fiscal, en un contexto de incertidumbre política y presiones sobre el gasto público. Bajo la dirección de Denisse Miralles, el portafolio implementó un paquete de medidas de austeridad y eficiencia destinado a ahorrar hasta S/ 1.200 millones durante el año fiscal 2025, reforzando así la confianza de los mercados y de los inversionistas.
El Decreto de Urgencia N.º 008-2025 fue la primera gran señal del MEF para consolidar un manejo prudente de las cuentas fiscales. La norma establece un conjunto de restricciones sobre gastos no esenciales, prioriza la continuidad de obras públicas y promueve la optimización del gasto corriente. La meta oficial es garantizar el cumplimiento de la regla fiscal de 2,2 % del PBI para 2025, un compromiso clave para preservar la credibilidad económica del país ante organismos internacionales y calificadoras de riesgo.
“La estabilidad económica es la base que sostiene la confianza y la inversión. Este primer mes demuestra que podemos avanzar con disciplina fiscal, eficiencia y sentido social”, afirmó la ministra Miralles.
Austeridad con enfoque social
Aunque el concepto de “austeridad” suele asociarse con recortes drásticos, la estrategia del MEF busca mantener un equilibrio entre control fiscal y continuidad de la inversión pública. En ese marco, se autorizaron S/ 317 millones para obras de prevención ante inundaciones en Lima, Áncash, La Libertad, Ica y Lambayeque, y S/ 48 millones para fortalecer la capacidad operativa del Ministerio Público frente al crimen organizado. La apuesta, según el ministerio, es “ahorrar en burocracia, no en servicios”.
Estas transferencias forman parte de una política orientada a proteger la inversión descentralizada y garantizar la ejecución de proyectos estratégicos, incluso en un escenario de restricciones fiscales. El programa Ejecuta+, que brinda asistencia técnica a entidades públicas, ha destrabado 3.000 proyectos en todo el país y asesorado a más de 900 gobiernos locales y regionales en la ejecución de obras.
Desburocratización e impulso a la inversión privada
El shock de desburocratización nacional fue otro de los ejes centrales de la estrategia económica. Según el MEF, el 69 % de las 457 medidas administrativas previstas ya se encuentra implementado, generando condiciones para habilitar proyectos por más de US$ 200 millones en minería, energía, transporte y agroindustria.
En paralelo, la firma de la Adenda del Puerto de Matarani, que permitirá adelantar US$ 700 millones para su modernización, elevará en 50 % la capacidad operativa del terminal marítimo y dinamizará la economía del sur peruano. Estas acciones buscan transmitir un mensaje claro a los inversionistas: el Perú mantiene una hoja de ruta estable, predecible y favorable a la inversión privada.
Indicadores que respaldan la confianza
Los indicadores macroeconómicos actuales refuerzan la narrativa del MEF. El riesgo país se mantiene en 124 puntos básicos, la inflación en 1,4 %, las reservas internacionales alcanzan los US$ 89.623 millones, y la deuda pública representa el 31,8 % del PBI. Además, las expectativas empresariales acumulan 17 meses consecutivos en el tramo optimista, el periodo más prolongado desde 2018.
Con estos resultados, el ministerio proyecta un crecimiento económico del 3,5 % para 2025, impulsado por la ejecución de infraestructura, la reactivación minera y la mejora de la confianza empresarial. En los últimos diez meses, la inversión pública ejecutó S/ 44.085 millones, un incremento de 6 % respecto a 2024 y el nivel más alto de la última década.
Coordinación técnica con el BCRP
La ministra Miralles ha reiterado que el MEF y el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) trabajarán de manera articulada, manteniendo la independencia de ambas instituciones, pero con coordinación técnica para fortalecer la política macroeconómica. El grupo de trabajo conjunto buscará identificar riesgos fiscales y monetarios, y anticipar escenarios de volatilidad internacional.
“El Perú está dando señales claras: somos un país estable, predecible y confiable. Seguiremos protegiendo la economía, reforzando la seguridad ciudadana y promoviendo la inversión como motor de oportunidades en todas las regiones”, subrayó la titular del MEF.
Un primer mes con rumbo fiscal definido
El mensaje del Ejecutivo es claro: no habrá gasto sin respaldo fiscal. El desafío, sin embargo, será mantener ese equilibrio en medio de un escenario político fragmentado y con regiones que reclaman mayores transferencias.
El primer mes de la gestión Miralles ha marcado un punto de partida basado en orden, prudencia y confianza, elementos que el mercado observa con atención. Si el Gobierno logra sostener esta línea, el 2025 podría consolidarse como el año en que el Perú recuperó su credibilidad económica sin frenar su desarrollo.