Armas incautadas ahora son espacios de recreación segura
La Sucamec y Siderperu concretaron la destrucción y transformación de 10 520 armas de uso civil, entre pistolas, revólveres, escopetas y carabinas, que ahora forman parte de juegos infantiles y minigimnasios de acero instalados en comunidades vulnerables.
La iniciativa forma parte del proyecto Fuego por Juego, que busca reemplazar instrumentos asociados a la violencia por infraestructura recreativa que promueva la convivencia y el bienestar. Gracias a este programa, más de 14 mil ciudadanos ya han sido beneficiados en distritos de Lima, Chimbote y Callao.
Procesos legales y controlados para evitar reventa ilícita
Según informó la Sucamec, todas las armas destruidas pasaron por una cadena de custodia verificable, asegurando transparencia y eliminación total de riesgo. El lote incluía armamento incautado, decomisado e incluso entregado voluntariamente por particulares.
La fundición garantiza que estas unidades no vuelvan al mercado ilegal ni sean utilizadas para actividades delictivas, fortaleciendo así la seguridad ciudadana y respondiendo a la demanda de espacios públicos libres de violencia.
¿Cómo asegura la Sucamec que estas armas no regresen al circuito ilegal? El organismo indica que todo el proceso—desde el inventario hasta la destrucción—está supervisado por personal especializado y documentado mediante actas oficiales.
Alianza público-privada que transforma la violencia en infraestructura
El proyecto se impulsa mediante un convenio firmado en 2021 entre Sucamec y Siderperu, del grupo Gerdau. No obstante, la empresa ya participa desde 2013 en la transformación de armas en infraestructura social.
“Gracias al trabajo de Sucamec, estas armas dejan de ser una amenaza. En Siderperu les damos una segunda vida, transformándolas en espacios de recreación y bienestar familiar”, señaló Samantha Meyer, gerente de Comunicación de Siderperu.
A su turno, el superintendente Rafael Ríos Zavala destacó que solo en los últimos dos años se han destruido más de 32 mil armas, cerrando el ciclo de violencia y generando beneficios sociales tangibles.
¿Qué impacto tiene este proyecto en la percepción de seguridad en zonas vulnerables? Especialistas sostienen que el reemplazo de focos de violencia por espacios recreativos fomenta integración y reduce factores de riesgo delictivo.
Compromiso con la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible
El programa Fuego por Juego demuestra cómo la colaboración entre el sector público y privado puede generar soluciones sostenibles para las comunidades. La conversión de armas en infraestructura recreativa no solo promueve la paz, sino también el desarrollo social, la prevención del delito y el acceso a espacios seguros para niños y familias.
La Sucamec reafirmó su compromiso de continuar con la reducción del armamento ilegal y la promoción de proyectos que fortalezcan el tejido social.
¿Cómo se expandirá esta iniciativa a otras regiones del país? La institución evalúa nuevos convenios y la articulación con gobiernos locales para ampliar la cobertura del programa.