Las intensas lluvias que azotan la ciudad de Trujillo desde la madrugada del 29 de marzo han provocado la activación de varias quebradas, entre ellas la San Ildefonso en El Porvenir y la Indoamérica en La Esperanza. La creciente de estos cauces ha generado aniegos en calles y graves preocupaciones entre los habitantes, quienes temen posibles desbordes y daños mayores en las viviendas cercanas. Las autoridades locales han solicitado a los vecinos de las zonas afectadas mantenerse alertas y preparados para posibles evacuaciones.
El Gobierno Regional de La Libertad ha puesto en marcha un plan de contingencia para mitigar los daños y asistir a la población afectada. Maquinaria pesada, como cargadores frontales y volquetes, ha sido enviada a los sectores más impactados, como la parte alta de La Esperanza, para realizar labores de limpieza y encauzamiento del agua. Además, gerentes regionales han sido desplegados a distritos clave como Trujillo, La Esperanza y El Porvenir para colaborar con los gobiernos locales y monitorear la situación en tiempo real.
Las lluvias han provocado cortes de energía eléctrica. Hidrandina informó que varios sectores sufrieron interrupciones preventivas debido a daños en la infraestructura. Técnicos trabajan para restablecer el servicio lo antes posible, pero se pide paciencia a la población.
El MVCS reforzó con maquinaria las labores en La Esperanza tras el desborde de la quebrada La Palmera, mientras que el PNSU activó medidas preventivas en Víctor Larco. Aunque los daños materiales son significativos, no se reportan fallecidos ni viviendas colapsadas, y las autoridades prosiguen los trabajos para mitigar riesgos de deslizamientos y huaicos.