Las intensas lluvias que se registraron en diversas regiones del país durante los últimos días de febrero y los primeros de marzo han dejado hasta la fecha 30,487 personas damnificadas, según el último informe del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) y el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Los eventos meteorológicos también han cobrado la vida de 66 personas, mientras que otras 9 permanecen desaparecidas, muchas de ellas debido a accidentes en el transporte acuático y otros fenómenos causados por las lluvias.
Las precipitaciones no solo han afectado a la población, sino también a la infraestructura del país. Un total de 64,234 viviendas han sufrido daños, con 2,287 completamente destruidas y más de 11,000 inhabitables. En el sector agrícola, se reportan pérdidas de más de 9,400 hectáreas de cultivos, mientras que la ganadería ha sufrido la pérdida de 8,736 animales. Además, la infraestructura vial ha quedado gravemente dañada, con 76 puentes vehiculares destruidos y 453 afectados. Las vías urbanas y vecinales también han sufrido daños extensivos, afectando más de 3,000 kilómetros de caminos.
En el sector educativo y de salud, las lluvias también han dejado su huella. Un total de 168 aulas han sido afectadas, con 21 destruidas y 41 inhabitables. En el ámbito de la salud, 34 establecimientos han sufrido daños. La emergencia afecta a diferentes regiones del país, con Cusco, Ayacucho, Cajamarca y Huancavelica como las zonas más afectadas, donde se han registrado miles de emergencias relacionadas con las lluvias, deslizamientos y huaicos.
A pesar de la magnitud de la crisis, los esfuerzos de atención siguen en marcha. Las autoridades continúan evaluando los daños y coordinando las acciones de ayuda para las poblaciones más afectadas, mientras se insta a la declaratoria de emergencia en varias regiones del país. Las lluvias han dejado claro el impacto que pueden tener en la infraestructura y la vida de miles de personas, lo que demanda una respuesta rápida y efectiva para mitigar sus efectos.