Lima fue sede de un encuentro donde representantes indígenas y organizaciones de la sociedad civil de Brasil, Colombia y Perú analizaron los desafíos y riesgos relacionados con la infraestructura vial en la Amazonía y sus efectos socioambientales. Como resultado, se acordó la creación de la Plataforma sobre Infraestructura Territorial Amazónica que reúne a organizaciones indígenas y de sociedad civil de Brasil, Perú y Colombia, para fortalecer la incidencia que permita diseñar una infraestructura vial para la Amazonía.
Las discusiones partieron del análisis de los impactos negativos generados por casos de proyectos viales de los últimos veinte años, como la carretera Interoceánica-Sur en regiones como Madre de Dios, donde alrededor de 20 mil hectáreas de bosque fueron degradadas por la minería ilegal, luego de la construcción de la vía. Los participantes coincidieron en que estas iniciativas, sin planificación integral, han favorecido la deforestación, la contaminación hídrica y la expansión de economías ilegales, dejando de lado el desarrollo local y el acceso real a servicios básicos.
Denisse Linares, líder de proyectos de DAR (Derecho, Ambiente y Recursos Naturales), respaldó la necesidad de estudios ambientales, económicos y sociales rigurosos y que incorporen las expectativas locales desde un enfoque de sostenibilidad ya que “ estamos hablando de territorios sensibles por sus características sociales y ambientales”. Subrayó, además, la importancia de fortalecer la articulación ante organismos como la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) y espacios intergubernamentales sobre planificación en infraestructura.
El testimonio de Beatriz Tijé, representante de la Federación Nativa del Río Madre de Dios (Fenamad), puso de manifiesto el impacto de las nuevas infraestructuras en las comunidades nativas. Tijé recordó que tras la construcción de carreteras principales, aumentaron la presencia de actividades ilícitas y la violencia. “La Transoceánica ha traído un desorden a Madre de Dios y ya no podemos cómo frenar eso”, declaró. Señaló que tanto la minería como el narcotráfico afectan la calidad del agua y restringen la seguridad alimentaria, lo que se traduce en mayor inseguridad y pérdida de jóvenes que se incorporan a economías ilegales. La falta de apoyo estatal agrava la situación y permite el ingreso de concesiones mineras que perjudican a comunidades como Arasaereyo.
Desde Colombia, Kathryn Rosas, abogada de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC), describió cómo la construcción de infraestructuras viales y fluviales facilita la entrada de actividades ilícitas y presiona aún más los territorios indígenas. Rosas recalcó que las comunidades han desarrollado mecanismos propios de protección y que la legislación colombiana reconoce sus funciones ambientales. Pidió respeto a los derechos colectivos mediante consultas previas, libres e informadas. “Estas infraestructuras no pueden seguir siendo un pretexto para ampliar las economías ilegales o violentar los derechos colectivos”, dijo.
El consenso alcanzado durante el encuentro estableció la base para crear una plataforma regional amazónica orientada a la producción de información,y, el fortalecimiento de la gobernanza socio ambiental, la generación de propuestas y alternativas sostenibles, buscando vías de desarrollo compatibles con la protección de derechos colectivos y saberes tradicionales.
Organizaciones como la OPIAC, FCDS de Colombia, ORAU, CORPI-SL, FENAMAD, DAR de Perú, y el Grupo de Infraestructura de Brasil, así como otros aliados clave para la Amazonia, resaltaron la importancia de consolidar un espacio de propuestas y alternativas sobre infraestructura vial incorporando criterios que respeten los derechos de las poblaciones locales y tomen en cuenta la delicada situación socio ambiental en la que se encuentra la Amazonía.
La experiencia de proyectos como IIRSA-Sur y el caso Odebrecht evidencian la urgencia de fortalecer controles y articulación institucional para evitar impactos negativos irreversibles.