Agentes de la comisaría de El Obrero, en Sullana, desmantelaron una red clandestina de sacrificio y distribución de carne de animales no aptos para el consumo humano, cerrando un camal ilegal que operaba en el asentamiento humano El Obrero y violaba las normativas sanitarias.
En la madrugada del lunes pasado, la policía allanó un domicilio en la calle Sáenz Peña, confiscando 550 kilos de carne de burro, caballo y perro almacenada insalubremente. Esta carne, que no cumplía con los requisitos de venta, estaba destinada a mercados y restaurantes locales, amenazando la salud pública.
En el allanamiento se encontraron dos burros y un caballo vivos, listos para ser sacrificados, lo que evidenció la magnitud de la operación clandestina. Las autoridades arrestaron a tres personas involucradas en el negocio ilícito: Isaías Moscol Temoche, Henry Sales Álvarez y Maritza Calle Maza, quienes enfrentarán graves cargos por delitos contra la salud pública, abigeato y comercialización de carne peligrosa.
El hallazgo ha generado gran preocupación en Sullana, donde los ciudadanos exigen una respuesta inmediata de las autoridades para frenar delitos que amenazan la seguridad alimentaria y el bienestar animal. La Sección de Investigación de Delitos y Faltas maneja las evidencias, mientras que el Ministerio Público ha iniciado investigaciones para determinar el origen y la magnitud de la operación ilegal.
La alarma social ha crecido, dado que este no es un caso aislado. Los ciudadanos han instado a las autoridades a reforzar los controles en los puntos de venta de carne para evitar que se repitan incidentes similares, especialmente en regiones donde la informalidad en el comercio de alimentos sigue siendo un reto.