Desde los tiempos del Imperio Inca, el agua o Unu como es su nombre en quechua, ha sido un recurso natural muy importante que ha sido de vital importancia para cuidar la vida, el cuidado del medio ambiente y el aspecto agrícola.
CARETAS llegó hasta las comunidades de Pocchin, Teracocha y Antapallpa, en las provincias cusqueñas de Calca y Paruro, para conocer las historias de los comuneros que realizan tareas para cuidar el agua, principal recurso que abastece a sus viviendas, que les sirve para regar sus campos de cultivo, la limpieza y el aseo en zonas que están encima de los 4,500 metros de altura sobre el nivel del mar.
En las alturas de Pocchin
Hemos llegado a la comunidad de Pocchin luego de dos horas de viaje en camioneta desde la ciudad de Cusco, el clima es muy caluroso pese a la altura que cuenta este lugar que es parte de la provincia de Calca, al llegar nos recibe Santusa, una pobladora del sitio quien nos lleva a la Qocha (son reservorios de agua que aprovechan la depresión natural del suelo para construir un dique que permite captar y almacenar el agua de la lluvia, de manera que incremente la infiltración de agua y para su posterior uso, principalmente agrícola.) que está en medio de dos imponentes montañas y que cuenta con una represa hecha por el Instituto de Manejo de Agua y Medio Ambiente de Cusco (IMA CUSCO).
Al llegar ahí el paisaje es impresionante porque las montañas que rodean a ella parecen gigantes de roca que pareciera que nos miran y que son quienes protegen a la Qocha de todo, por ello que Santusa nos lleva donde otras mujeres quienes están ahí lavando las algas que usarán para preparar los alimentos del comedor que provee de comida los moradores de Pocchin.
“El agua nos ayuda mucho para poder tener lavar los alimentos, podemos regar nuestros campos de cultivo, atender a nuestros animales, la vida ha cambiado acá desde que tenemos esta represa” nos dice con una sonrisa Santusa, quien junto a sus “hermanas” como llama a las demás, empiezan el trabajo duro de llevar envases llenos de algas para preparar un delicioso caldo de pescado que servirá para la alimentación de los pequeños del lugar.
Al llegar al centro de la comunidad , los niños juegan y las mujeres se dedican al lavado de los trastes luego de haber cocinado ellas y nosotros luego de haber probado esta sopa conocimos a Rosa Chauca , ella es presidenta de la comunidad y nos cuenta que el involucramiento de sus socios que se benefician es vital para dar sostenibilidad en el tiempo a los proyectos de regulación hídrica con la siembra y cosecha , también nos dice que para ellos el agua o UNU ( su nombre en quechua) es el recurso más importante que pueden tener y que desde tiempos del Imperio Inca su cuidado ha sido lo más valioso que han heredado desde sus ancestros.
“Cuidar el agua es un legado que desde tiempos del Imperio Inca hemos heredado, el hacerlo convierte este recurso en muy importante para nosotros, nos ha cambiado la vida tener esta Qocha que ha generado el almacenamiento de agua, en tiempos duros como fue la pandemia ya que podemos ahora regar las plantas, los árboles que rodean estas montañas, nuestras tierras de cultivo, mantener a nuestros animales y vivir mejor” nos cuenta feliz Rosa.
Terecocha, el guardián del agua
Luego de nuestra visita a Pocchin, el viaje se hace más pesado por el camino y el tiempo (dos horas casi) además del aire frío, porque llegamos a Teracocha una comunidad que está a cuatro mil metros doscientos metros sobre el nivel del mar y rodeado de imponentes cordilleras que hacen de esta parte de Cusco un sitio místico.
Son las once de la mañana y hay labores en el sitio, algunas mujeres están trabajando la tierra, en la cosecha de papas, los varones apoyando en las tareas de la comunidad como es la limpieza de los caminos rurales y a reparar los techos de las casas.
Es entonces que nos recibe Raúl Chaucca presidente de la comunidad quien nos cuenta que el IMA del Gobierno Regional Cusco les ayudo a dar un paso significativo hacia la sostenibilidad hídrica y la conservación ambiental con este proyecto de siembra y cosecha de agua.
“Proteger el agua, cuidar este recurso es una tarea que todos en nuestra comunidad sabemos y somos conscientes, sabemos racionalizarla para no desgastar este liquido elemento” nos dice Raúl quien agrega que al contar con este recurso cerca de la población pueden regar las cosechas y que gracias a ello la siembra de este año de las papas han salido de buena calidad.
Chaucca nos dice que esta Qocha es un compromiso que su comunidad tiene para lograr el éxito a largo plazo, que así les asegura un mejor medio ambiente.
Metros donde dialogábamos con Raúl, está un grupo de mujeres quienes se encuentran preparando el almuerzo, preguntamos y nos dicen que están alistando todo para una deliciosa “lagua cusqueña” una sopa en base a papa, chuño y más que es altamente nutritiva. Según nos cuenta Verónica Quispe, madre de la zona, este año las verduras que han cosechado han salido muy deliciosas y de una buena calidad, atribuyéndolo a la naturalidad del agua.
“El agua al ser cien por ciento natural nos ayuda a mejorar las cosechas y este año ha sido así, por ello han mejorado las papas y están de buena calidad” sostiene Verónica quien enfatiza que la vida les ha cambiado con la presencia del agua y que prometen cuidar de ella siempre.
DOS VALIENTES PARUREÑOS PROTECTORES DEL AGUA
Es el segundo día del viaje y esta vez vamos hacia la comunidad de Antapallpa en el distrito cusqueño de Omacha en la provincia de Paruro para conocer a Ernesto Llasa Guillén quien es Promotor Comunal en esta zona , Guillén enfatiza que la responsabilidad que el y sus colegas asumieron los hace tener conciencia que necesitan recibir el apoyo especializado por ello señalan que los viajes que han hecho les ha permitido conocer como se gestionan los proyectos hídricos y que estos continúen como lo están haciendo en Antapallpa.
“Tenemos que seguir avanzando, el agua como recurso hídrico es muy importante para nosotros ya que nos asegura la vida y protege el medio ambiente “nos dice Llasa Guillén quien junto a Alejandro Dueñas Mesa son dos inseparables amigos, guardianes del agua que luchan a diario porque su comunidad pueda cuidar con disciplina el líquido elemento.
“Recientemente, hemos compartido nuestras experiencias y conocimientos sobre la importancia del agua y la conservación del suelo con nuestra comunidad, para que comprendan y participen activamente en la protección de nuestro entorno.” Nos dice Dueñas Mesa.
Como se sabe los promotores comunales, elegidos por las propias comunidades, son el corazón de este compromiso. Reciben formación especializada y participan en pasantías, convirtiéndose en los guardianes del agua y la sostenibilidad. Desde 2023, veintidós miembros de la comunidad han sido capacitados como promotores en la microcuenca de Llanquemayo, viajando a proyectos en Urubamba y Paucartambo para adquirir experiencia valiosa.
El rol de los promotores comunales trasciende la supervisión de las obras; se convierten en líderes que movilizan a sus comunidades para mantener la infraestructura y asegurar su legado para las futuras generaciones. Con su dedicación y liderazgo, el Instituto IMA mira hacia un futuro donde la tierra está protegida, las aguas fluyen limpias y la seguridad hídrica y alimentaria está garantizada para todos.
