Un nuevo diagnóstico para la joya turística del Perú
El Estado peruano inició un proceso clave para redefinir el futuro del turismo en Machupicchu, el destino más emblemático del país y uno de los sitios patrimoniales más visitados del mundo. El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) suscribió un convenio de colaboración con el Ministerio de Cultura (Mincul) y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) con el objetivo de actualizar el estudio de capacidad de carga del Santuario Histórico, un documento técnico esencial para saber cuántos visitantes puede recibir sin afectar su conservación.
El trabajo contará con un financiamiento de 1.8 millones de soles, recursos asignados por el Mincetur, y permitirá reemplazar el estudio vigente que data del 2015. En un contexto de incremento de la demanda turística global, conflictos por los cupos de ingreso y preocupación sobre la preservación del patrimonio, este análisis se vuelve fundamental para definir nuevas reglas y garantizar un equilibrio entre turismo, cultura y medio ambiente.
Coordinación intersectorial: un enfoque conjunto
La ceremonia de firma del convenio contó con la participación de la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Teresa Mera; el titular de Cultura, Alfredo Luna; y el ministro del Ambiente, Miguel Espichán. La ministra Mera destacó que el trabajo articulado permitirá contar con información actualizada para la toma de decisiones. “Vamos a trabajar de manera conjunta para determinar cuál es la capacidad real del Santuario Histórico de Machupicchu y así establecer estrategias y políticas de desarrollo que promuevan un aprovechamiento sostenible de esta maravilla cultural”, afirmó.
El convenio fue suscrito por la viceministra de Turismo, Aracelly Laca; el secretario general del Mincul, Carlos Palomares; y el presidente ejecutivo del Sernanp, José Carlos Nieto. Las tres instituciones coinciden en que actualizar el estudio permitirá mejorar la experiencia del visitante nacional e internacional, pero también reforzar la protección del patrimonio arqueológico y natural más valioso del país.
¿Por qué es necesario actualizar la capacidad de carga?
El estudio previo se realizó hace casi una década, en un escenario turístico marcado por flujos diferentes, tecnologías distintas y una realidad socioeconómica que ha variado sustancialmente. Hoy, con una demanda creciente, nuevas rutas, mayor presencia de visitantes internacionales y presiones sobre los accesos y la logística del santuario, surge la pregunta: ¿cuántos turistas puede recibir Machupicchu sin poner en riesgo su conservación?
La capacidad de carga no solo define límites de ingreso; también orienta la planificación de circuitos, horarios, señalización, manejo de residuos, seguridad, vigilancia, protección de zonas sensibles y estrategias de gestión cultural. Por ello, la actualización brindará herramientas para resolver tensiones recurrentes entre operadores turísticos, autoridades locales, visitantes y la propia comunidad cusqueña.
Tareas y responsabilidades establecidas en el convenio
Como parte de los acuerdos, las entidades deberán designar representantes para realizar coordinaciones técnicas, talleres y visitas de campo que permitirán recopilar información directa en el santuario.
El Mincetur asumirá la elaboración de los términos de referencia, la contratación del consultor especializado y el envío de informes y entregables a las instituciones involucradas. También deberá realizar el monitoreo de la correcta ejecución del estudio y garantizar coherencia técnica en cada etapa.
Por su parte, el Ministerio de Cultura y el Sernanp facilitarán el ingreso del equipo técnico a Machupicchu y acompañarán el levantamiento de información. Cultura aportará además datos de gestión, estadísticas de visitas, reportes de conservación e investigaciones arqueológicas recientes, mientras que Sernanp asegurará la coordinación en el marco de la administración del área natural protegida.
Mirada al futuro: sostenibilidad y ordenamiento
Una de las claves de este proceso será responder a la pregunta: ¿qué tipo de turismo queremos para Machupicchu en los próximos 20 años? El incremento de visitantes ha generado ingresos económicos importantes, pero también desafíos para el manejo del territorio, las comunidades aledañas y la preservación del patrimonio mundial reconocido por la Unesco.
El nuevo estudio permitirá establecer límites de cambio aceptable, es decir, definir qué variaciones en el entorno natural o cultural son admisibles antes de aplicar medidas correctivas. Este componente es fundamental para evitar la degradación del sitio y garantizar un aprovechamiento sostenible de largo plazo.
Además, la actualización del diagnóstico permitirá evaluar alternativas de gestión, optimizar los circuitos turísticos, mejorar la seguridad, fortalecer la señalización y revisar la operatividad de los sistemas de acceso. Esto incluye la posibilidad de ajustes futuros en horarios, capacidad diaria, turnos de visita o distribución de flujos.
Un proceso con impacto nacional e internacional
La decisión de actualizar el estudio llega en un momento clave: Machupicchu es, para el Perú, un motor económico, un símbolo de identidad cultural y un atractivo que posiciona al país en el mapa turístico mundial. La posibilidad de establecer parámetros técnicos actualizados será determinante para compatibilizar conservación y desarrollo.
El reto, coinciden las autoridades, es asegurar que el turismo no comprometa la integridad del santuario, sino que contribuya a su protección y a la generación de oportunidades para las comunidades locales.