La Asamblea Nacional de Gobernadores Regionales (ANGR) expresó su condena y preocupación tras la masacre de 13 trabajadores de la minera La Poderosa, ocurrida en Pataz, La Libertad. En un comunicado, la ANGR exigió la convocatoria inmediata del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC) y que la sesión se realice en la misma ciudad afectada, como medida urgente para enfrentar la creciente ola de violencia.
La institución, presidida por Koki Noriega Brito, gobernador de Áncash, calificó de “atroz” el crimen y subrayó que la magnitud de la tragedia superó la capacidad de respuesta tanto de la Policía Nacional del Perú como de las autoridades locales. Ante esta situación, la ANGR pidió una intervención más contundente por parte del Gobierno, incluyendo la instalación de una base militar permanente en Pataz.
Además de la convocatoria al CONASEC, la ANGR demandó la participación activa de las Fuerzas Armadas en la zona, para reforzar la seguridad y combatir las organizaciones criminales. También exigieron una investigación fiscal exhaustiva para identificar y sancionar a los responsables de este crimen, tanto a los autores materiales como intelectuales.
La ANGR recordó que las amenazas de sicarios y extorsionadores en la región no son un problema reciente y que se requiere de una verdadera “voluntad política” entre las distintas instituciones para erradicar la violencia. La entidad subrayó la necesidad de actuar de manera coordinada y eficaz para evitar más muertes y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Con este pronunciamiento, la Asamblea Nacional de Gobernadores Regionales hizo un llamado urgente al Ejecutivo para que tome medidas drásticas que garanticen la paz en Pataz y otras zonas afectadas por el crimen organizado, destacando la importancia de no dejar impune este trágico suceso.