El Frente de Mercados del Perú anunció la realización de un paro nacional el próximo 6 de noviembre, medida que se aplicará en mercados de todo el país. La decisión fue comunicada por Manuel Peralta, presidente del gremio, quien señaló que la protesta responde a dos motivos principales: la creciente inseguridad ciudadana y los presuntos abusos de cobros por parte de Sedapal.
Peralta precisó que la paralización afectará principalmente a Lima Metropolitana y Callao, donde más de 1,2 millones de trabajadores estarán involucrados, y a San Juan de Lurigancho, con aproximadamente 240.000 personas afectadas. A nivel nacional, la medida impactará a 4,5 millones de ciudadanos, según los datos del gremio.
Denuncias de abandono y violencia
El líder del Frente de Mercados denunció el abandono del Estado hacia los microempresarios y emprendedores. “Somos presa fácil de los delincuentes. Nadie nos protege”, afirmó, refiriéndose a amenazas provenientes de la delincuencia común y, según él, de prácticas extorsivas que involucran a instituciones como Sedapal y algunos municipios.
Peralta explicó que los emprendedores del sector ya han intentado buscar soluciones en instancias estatales, pero no han obtenido resultados concretos. “Cuando hemos ido al Congreso para reclamar por el sicariato y apoyar a los transportistas, nunca hubo un acuerdo”, sostuvo.
Asimismo, destacó que las medidas de seguridad solicitadas al Ministerio del Interior, incluyendo controles policiales regulares en los mercados, nunca se ejecutaron. “Si la autoridad política no está presente donde la necesitamos, ¿cómo podemos desarrollarnos libremente?”, cuestionó.
Impacto esperado del paro
La paralización contempla la suspensión total de actividades en mercados de todas las regiones del país, generando una afectación directa a millones de ciudadanos que dependen de estos espacios para abastecerse. Según Peralta, los distritos más impactados serán Lima Metropolitana, Callao y San Juan de Lurigancho, con un total aproximado de 1,4 millones de personas afectadas solo en estas zonas.
El gremio busca que la protesta llame la atención sobre la inseguridad persistente, los actos de extorsión y los presuntos abusos institucionales, subrayando la sensación de desamparo y abandono estatal que sienten los emprendedores.
Abusos de Sedapal y demandas de los mercados
Entre los principales motivos del paro, se incluyen los presuntos abusos de Sedapal, que según el gremio aplicaría cobros indebidos y presiona económicamente a los pequeños comerciantes. Peralta afirmó que estas prácticas, sumadas a la inseguridad y al sicariato, limitan el desarrollo económico de los mercados y afectan directamente la actividad de microempresarios y emprendedores en todo el país.
“¿Cómo vamos a desarrollarnos económicamente si nos extorsionan Sedapal, la municipalidad y los delincuentes? ¿A dónde acudimos?”, cuestionó el dirigente en entrevista con Exitosa.
Percepción de abandono estatal
El Frente de Mercados denuncia la falta de coordinación y respuesta por parte del Ejecutivo, Legislativo y otras entidades estatales, como la Fiscalía y el Poder Judicial. Peralta enfatizó que, pese a la visita de candidatos y autoridades a los mercados, las soluciones no se concretan y la protección policial sigue siendo insuficiente.
La protesta también pretende evidenciar la urgencia de decisiones políticas que garanticen la seguridad de los trabajadores y la continuidad de sus negocios, en un contexto en el que la delincuencia y las extorsiones son cada vez más frecuentes.
Medidas preventivas y canales de denuncia
El Ministerio del Interior recordó que existen líneas de atención permanentes para casos de extorsión y delitos similares:
- 1818: Central Única de Denuncias del Mininter.
- 111: Central contra Extorsiones de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Estas líneas permiten que los ciudadanos informen sobre delitos y que las autoridades activen protocolos de protección y seguimiento.
Relevancia de la protesta
El paro convocado por el Frente de Mercados del Perú representa una alerta para el Estado y las autoridades locales, ya que refleja la gravedad de la situación de seguridad y la presión económica que enfrentan los emprendedores. La suspensión de actividades en mercados a nivel nacional pone de manifiesto la magnitud del descontento social y la urgencia de implementar medidas efectivas para proteger a los trabajadores.
Además, el paro es un recordatorio de que millones de peruanos dependen directamente de estos establecimientos para su abastecimiento diario, lo que amplifica el impacto del reclamo y aumenta la visibilidad de los problemas denunciados.