La fiscal de la Nación, Delia Espinoza, comenzó un periodo de vacaciones desde el domingo 30 de marzo, que se extenderá hasta el 6 de abril, según una resolución oficial publicada en el diario El Peruano. Espinoza solicitó este descanso por “motivos estrictamente personales y familiares”, una decisión aprobada en la Junta de Fiscales Supremos del 20 de marzo. Durante su ausencia, el fiscal supremo Juan Carlos Villena, actual titular de la Fiscalía Suprema de Familia, asumirá la conducción de la institución.
La resolución oficial establece que Villena estará a cargo del despacho de la Fiscalía de la Nación, además de sus funciones actuales, para garantizar la continuidad de las operaciones. La medida se toma en un momento clave, dado el creciente debate sobre la gestión de la fiscal Espinoza, especialmente por las tensiones entre el Ministerio Público y otros sectores del gobierno.
En medio de la noticia, el ministro de Salud, César Vásquez, aprovechó la oportunidad para criticar públicamente a Espinoza, acusándola de ser una “operadora política” vinculada a un sector “caviar” dentro del Ministerio Público. Vásquez cuestionó la objetividad de la fiscal y la acusó de no actuar imparcialmente, citando sus enfrentamientos con el Ministerio del Interior como ejemplo de su implicación política.
Este período de vacaciones de Espinoza y las críticas que ha recibido generan incertidumbre en torno a la imparcialidad del Ministerio Público, especialmente en un momento tan delicado para el país. Mientras Villena toma el control, se espera que la Fiscalía continúe con sus investigaciones de manera efectiva hasta el regreso de la fiscal de la Nación.