Los buses de la línea conocida como “La Verde” dejaron de circular desde hace tres días luego de que la empresa Etsamigsa recibiera amenazas extorsivas que ponían en riesgo la seguridad de sus trabajadores y unidades. Ante este escenario, la compañía optó por paralizar completamente el servicio como medida preventiva.
Según se informó, los extorsionadores exigieron el pago de S/20 mil como “inscripción” y S/2 mil mensuales para permitir que la empresa continúe operando sin ataques. La negativa a cumplir con estas exigencias derivó en nuevas amenazas dirigidas a la gerencia.
Unidades varadas en Santa Anita
Un equipo periodístico constató que los buses permanecen detenidos en un grifo ubicado en la avenida Colectora Industrial, en el distrito de Santa Anita, punto por donde habitualmente circulan estas unidades. La paralización ha generado preocupación tanto entre los trabajadores como entre los usuarios del servicio.
De acuerdo con la empresa, los delincuentes enviaron mensajes intimidatorios y videos en los que se muestran armas, advirtiendo que, de no concretarse el pago, podrían atentar contra los conductores y cobradores o incendiar los vehículos.
Usuarios afectados por suspensión del servicio
La suspensión del servicio ha impactado directamente en los pasajeros que utilizan diariamente esta línea para trasladarse a diversos distritos de Lima. Un usuario señaló que muchas personas dependen de estos buses para llegar a zonas como Surquillo, Miraflores y San Isidro, especialmente en horarios laborales.
“Nos afecta bastante porque era una ruta directa para ir al trabajo. Ahora tenemos que buscar otras opciones y gastar más”, comentó uno de los pasajeros habituales.
Banda criminal estaría detrás de amenazas
Según información proporcionada por la empresa, las amenazas provendrían de la banda criminal conocida como ‘Los Chukys NG’, dedicada presuntamente a la extorsión de empresas de transporte urbano. Los directivos de Etsamigsa indicaron que ya han presentado la denuncia correspondiente ante la Policía Nacional.
No obstante, expresaron su preocupación por la continuidad de estos delitos y solicitaron una respuesta más activa de las autoridades para garantizar la seguridad del transporte público y de quienes trabajan en este sector.
Extorsión golpea al transporte urbano
Este caso se suma a otros episodios recientes que evidencian el avance de la extorsión contra empresas de transporte en Lima y otras ciudades del país. La amenaza constante ha llevado a varias compañías a suspender servicios, afectando la movilidad de miles de ciudadanos.
Mientras tanto, la empresa Etsamigsa señaló que evaluará cuándo retomar sus operaciones, siempre que existan condiciones mínimas de seguridad para su personal y usuarios.