Una potente explosión interrumpió la tranquilidad de la noche del jueves 14 de agosto en Trujillo, cuando un artefacto explosivo fue detonado en un inmueble ubicado en la transitada avenida Perú, dejando un saldo preliminar de tres personas heridas y severos daños materiales en la infraestructura afectada y viviendas colindantes.
Según la información recogida por las autoridades, el inmueble funcionaría como un almacén, aunque su uso exacto aún no ha sido confirmado de manera oficial. Testigos señalaron que el explosivo habría sido dejado por desconocidos en el lugar, hecho que motivó la inmediata intervención de la Policía Nacional del Perú (PNP) y personal especializado en explosivos.
¿Qué ocurrió exactamente en la avenida Perú?
Los primeros reportes indican que la explosión se produjo alrededor de las 11:30 p.m. en el distrito de Trujillo, provincia homónima, región La Libertad. El estruendo fue escuchado a varias cuadras a la redonda, provocando el pánico entre los vecinos, quienes salieron de sus viviendas alarmados por la magnitud del estallido.
El inmueble afectado sufrió daños estructurales significativos, especialmente en su fachada, la cual fue destruida casi por completo. Además, viviendas aledañas registraron daños por la onda expansiva, como ventanas rotas, puertas dañadas y cortes en el suministro eléctrico.
Uno de los puntos más críticos tras la explosión fue precisamente el apagón que dejó sin energía a un amplio sector de la zona. La empresa Hidroandina acudió a la emergencia para trabajar en la restauración del servicio eléctrico, que se vio interrumpido por más de una hora en algunos sectores.
Tres heridos y tensión en el vecindario
Las tres personas heridas fueron trasladadas de emergencia al Hospital Víctor Lazarte Echegaray de EsSalud. Hasta el cierre de esta edición, no se ha revelado su identidad ni su estado de salud exacto, aunque se conoció que uno de los afectados presentaba heridas de consideración.
El temor persiste en el vecindario, pues los residentes no solo temen una nueva explosión, sino que desconocen los motivos detrás del atentado. Las autoridades aún no han revelado si se trata de un ajuste de cuentas, una extorsión o algún otro tipo de acto delictivo organizado.
Investigación en marcha: ¿Qué móvil estaría detrás del ataque?
La Policía Nacional, en coordinación con personal de Explosivos, ya se encuentra analizando la escena del crimen. Asimismo, representantes de Defensa Civil del Gobierno Regional de La Libertad, la Municipalidad Provincial de Trujillo y Seguridad Ciudadana también están presentes en el lugar de los hechos para evaluar los daños y garantizar la seguridad de los vecinos.
Uno de los elementos que ha llamado la atención de los investigadores es que, según versiones de los vecinos, el inmueble no contaba con medidas visibles de seguridad y habría sido desocupado recientemente. Esta situación abre nuevas líneas de investigación: ¿Era el almacén un objetivo directo o fue un mensaje para otra organización?
Aumento de atentados con explosivos en el norte del país
Este nuevo ataque se suma a una creciente ola de violencia en el norte del país, especialmente en regiones como La Libertad, Piura y Lambayeque, donde se han registrado varios atentados con explosivos en lo que va del 2025. El uso de artefactos explosivos, antes poco frecuente, se ha convertido en una alarmante tendencia que apunta a un mayor grado de violencia organizada.
Cabe recordar que hace solo semanas, un gimnasio en el Callao también fue blanco de un atentado similar mientras decenas de personas realizaban actividades físicas. Estos hechos, según analistas, evidencian la urgente necesidad de reforzar el control territorial y la inteligencia policial para desarticular estas redes.
Voz de los vecinos: miedo y pedidos de intervención
“Estábamos por dormir cuando escuchamos un estruendo que hizo temblar todo. Pensamos que había sido un choque, pero al salir vimos que todo el frente del almacén había volado”, relató un residente de la zona. Muchos vecinos reportan sentirse desprotegidos, e incluso mencionan que no es la primera vez que se escuchan explosiones menores en las cercanías.
Piden con urgencia la presencia permanente de patrullaje policial y la instalación de cámaras de seguridad. Varios de ellos coinciden en que la situación de inseguridad ha empeorado drásticamente en los últimos meses.