Una madrugada marcada por el miedo
La violencia volvió a golpear a Trujillo, una de las ciudades más afectadas por el avance del crimen organizado y las mafias dedicadas al cobro de cupos. Una fuerte detonación estremeció la cuadra 5 de la calle Los Sauces, en la urbanización La Rinconada, dejando casas dañadas, familias en shock y un vecindario que teme que esta no sea la última amenaza.
Según las primeras investigaciones, el estallido habría sido provocado por un artefacto explosivo artesanal, presuntamente colocado por extorsionadores que buscaban intimidar a una familia que ya había recibido amenazas previas. La onda expansiva rompió ventanas, destrozó puertas y afectó la estructura de viviendas aledañas, donde residentes describieron el impacto como “un estruendo de guerra”.
¿Cómo ocurrió la explosión?
De acuerdo con los vecinos, el ataque ocurrió durante la madrugada, cuando la mayoría dormía. “Sentimos que la casa se levantó del suelo”, narró una residente que prefirió mantener su nombre en reserva por temor a represalias.
La pregunta clave es: ¿por qué esta zona residencial se convirtió en objetivo de la delincuencia?
Los primeros reportes de la Policía Nacional del Perú (PNP) señalan que una familia del sector habría sido marcada por bandas que exigen pagos mensuales a cambio de “protección”. Este método, conocido como cobro de cupos, se ha extendido en Trujillo en los últimos años, alimentado por redes criminales que operan con violencia extrema.
El artefacto utilizado —una dinamita artesanal— habría sido colocado cerca de la fachada de la vivienda, lo que explica el daño severo en la estructura principal y la afectación en casas colindantes. La explosión generó escombros en plena calle y despertó a toda la urbanización.
Vecinos temen nuevas explosiones
Más allá de los daños materiales, el impacto emocional ha sido profundo. Varias familias manifestaron su temor de volver a dormir en sus casas. Otras decidieron evacuar temporalmente por miedo a nuevos atentados.
“Esto ya no es un hecho aislado. Sabemos que en otras zonas de Trujillo han puesto bombas. Vivimos con el corazón en la mano”, relató una vecina que mostró los vidrios rotos de su sala y puertas desprendidas por la onda expansiva.
La urbanización La Rinconada, conocida por su tranquilidad y perfil residencial, se ve ahora en el centro de una situación que evidencia el nivel de expansión del crimen organizado en la región La Libertad. Los vecinos coincidieron en que la sensación de inseguridad ha aumentado en los últimos meses, con llamadas extorsivas, amenazas escritas y la presencia de individuos sospechosos merodeando las calles.
Acciones de la Policía: ¿qué se está investigando?
Minutos después de la explosión, agentes de la PNP llegaron al lugar para acordonar la zona y realizar las primeras pericias. Los especialistas en explosivos recogieron restos del artefacto y comenzaron el análisis de las evidencias para identificar a los autores.
Las autoridades evalúan tres líneas principales:
- Extorsión directa por cobro de cupos, modalidad más frecuente en Trujillo.
- Ajuste de cuentas entre bandas locales que disputan zonas de cobro.
- Amenaza sistemática como parte de una campaña criminal para sembrar miedo en barrios residenciales.
La Policía aún no ha confirmado si la familia afectada denunció previamente amenazas, pero fuentes locales indican que este patrón es frecuente: muchos ciudadanos no reportan las extorsiones por miedo a represalias, lo que debilita la capacidad de respuesta del Estado.
Un problema que se agrava en Trujillo
La explosión en La Rinconada se suma a una serie de ataques registrados este año en otras zonas de Trujillo y distritos cercanos, donde comercios, mercados, obras de construcción y viviendas han sido blanco de atentados similares.
¿Por qué Trujillo es uno de los epicentros del cobro de cupos? Expertos señalan tres factores:
- Presencia de bandas locales y extranjeras, algunas vinculadas a redes de sicariato y extorsión.
- Rápida expansión urbana, que ha generado zonas con poco control policial.
- Escasos mecanismos de protección para víctimas de extorsión.
Organismos como la Cámara de Comercio de La Libertad han advertido reiteradamente que la extorsión se ha convertido en el principal freno para la actividad económica regional, afectando desde pequeños negocios hasta obras públicas.
¿Qué medidas se esperan ahora?
En respuesta a episodios anteriores, el Ministerio del Interior anunció operativos focalizados en Trujillo; sin embargo, los vecinos consideran que las acciones aún no son suficientes para contener el avance de estas mafias.
Tras la explosión, se espera:
- Refuerzo policial en la zona.
- Patrullaje de agentes especializados en crimen organizado.
- Acompañamiento a la familia afectada.
- Coordinación con fiscalía para acelerar las investigaciones.
Mientras tanto, los habitantes de La Rinconada han organizado rondas de vigilancia vecinal y grupos de alerta rápida, ante la posibilidad de nuevos atentados.
Un barrio que exige respuestas
La detonación no dejó víctimas mortales, pero sí un mensaje devastador: los extorsionadores están dispuestos a actuar con total violencia si sus amenazas no son atendidas. Los residentes piden que se declare emergencia focalizada en zonas críticas de La Libertad y que el Estado responda con la contundencia que la situación exige.
Por ahora, la tranquilidad de La Rinconada quedó fracturada, y el miedo sigue marcando las horas en un barrio que antes se consideraba seguro.