Estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) tomaron las instalaciones de la universidad y bloquearon la avenida Venezuela, una de las principales vías del Cercado de Lima. La manifestación fue impulsada por denuncias de mala gestión y la falta de cumplimiento de compromisos por parte de la administración.
Durante la protesta, los manifestantes encendieron llantas y cartones para bloquear el tráfico, lo que generó una importante congestión vehicular en la zona. La Policía Nacional tuvo que intervenir para liberar la vía y restaurar el orden. La toma del campus universitario se extendió por varias horas, creando tensión tanto dentro como fuera de la universidad.
A pesar del apoyo de algunos estudiantes, otros rechazaron las acciones violentas, argumentando que no representaban a toda la comunidad sanmarquina. Tras horas de incertidumbre, los manifestantes decidieron liberar el campus de forma pacífica, sin reportarse enfrentamientos graves ni detenciones.
En respuesta, la universidad condenó la protesta mediante un comunicado, denunciando actos de violencia, bloqueo y vandalismo dentro del campus. Las autoridades universitarias anunciaron la apertura de investigaciones internas para sancionar a los involucrados y aseguraron que no permitirán acciones que afecten la seguridad y el funcionamiento de la institución.