Julio Cáceres Arce es desde el 1 de abril el presidente del consejo directivo de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa. En el aniversario número 483 de la Ciudad Blanca, este ingeniero metalúrgico –hombre gremial y actual director comercial de la División de Cemento, Concreto y Cal del Grupo Gloria– despliega al pie del Misti una agenda propositiva a la que vale la pena prestarle mucha atención.
–¿Cómo se encuentra la economía arequipeña al momento del aniversario?
Lamentablemente el primer trimestre no nos acompañó por los problemas sociales, lo que nos llevó a una caída en el PBI regional de por 2.4%. Con la toma del aeropuerto sitiaron a Arequipa y no podíamos traer insumos desde Lima. El tráfico estuvo interrumpido a la altura de Chala y el turismo obviamente desapareció. Las familias arequipeñas tampoco pudieron llegar a las playas de Mollendo y Camaná. El impacto fue de tal magnitud que recién se está llegando al millón de litros de leche fresca que las empresas recogen diariamente en Arequipa.
–¿Cuál fue la situación en el segundo trimestre? Un poco más alentadora para ir recuperando esa caída.
El discurso de la presidenta también ha sido esperanzador en el sentido de llamar a la reconciliación y la concertación. Pero lo que necesita la región es empleo. Ahí hemos tenido un golpe muy fuerte, fundamentalmente en servicios y manufactura. Nos puede ir mejor en construcción, que es de los sectores generadores de empleo. La minería juega su rol fundamental pues durante los primeros seis meses ha crecido en un poco más del 1%. Obvio que la paralización de operaciones mineras impidió llegar al puerto de Matarani a entregar el concentrado durante un período. Por Matarani pasa hoy el 8% del consumo total de cobre del mundo.
–¿Cómo se impactó el turismo?
Si vives en Madrid o Nueva York, es temporada de vacaciones y ves que van a “tomar” una ciudad, sencillamente cancelas o cambias el destino. Una forma de medir el turismo en Arequipa es a través de las visitas al monasterio de Santa Catalina, donde en las últimas tres semanas hemos tenido una contracción de casi 40% de visitantes nacionales y más de 60% extranjeros frente a otros años. Son hechos concretos cuando ya se esperaba una recuperación.
–¿Qué es lo que debería hacer el Estado para recuperar el clima de inversión más allá de garantizar la paz social?
No queremos que nos regalen ni nos den dádivas. Nos gustan los retos y por supuesto, que nos den las oportunidades de trabajo para poder desarrollarnos. Seguimos siendo después de Lima la región más importante en actividad industrial y minera. Si la petroquímica se construye en Arequipa, el gobierno estaría reconociendo la importancia de la región para poder desarrollar un proyecto de esa magnitud. La petroquímica debe ir en paralelo con el gasoducto del sur que se truncó por corrupción y no pretender usar el que va hacia Ica. No es un capricho, pues el gasoducto del sur sí tendría una importante demanda tanto de la industria minera como de la manufacturera. En Arequipa tenemos más de cien mil pymes además de la industria pesada que tiene un gran consumo de gas. A ello se suma el anuncio del destrabe del hospital Goyeneche, donde hay que superar algunos problemas legales, y el de Majes Sihuas II. No nos deja tranquilos, pero sí con esperanza.
DESTRABAR MAJES
–La Cámara de Comercio convocó al concedente y al concesionario Cobra para dialogar. ¿Qué tan cerca está de volver a enrumbar el proceso?
Muy cerca. Me felicito de esa iniciativa que tuvimos en abril en la Cámara al asumir la presidencia porque el proyecto estaba totalmente entrampado. Fueron cinco meses de largas reuniones y fuimos los facilitadores para solucionar 7 de los 25 puntos en controversia. En otros no necesariamente ni el gobierno regional ni Autodema tenían la capacidad de decisión, como por ejemplo en la garantía soberana y el fideicomiso que involucra al Gobierno central. Por eso hace poco más de un mes se tomó la decisión de ir con el gobernador Rohel Sánchez a una cita con el primer ministro Alberto Otárola. Fuimos acompañados de otros gremios y pusimos el énfasis necesario para llegar a una solución.
La decisión política obviamente se ha concretado con el anuncio de la presidenta Boluarte en el sentido que el proyecto no será paralizado. Estoy convencido de que el debut de la Autoridad Nacional de Infraestructura debería estar en la administración y consecución del proyecto Majes-Sihuas II. La otra posibilidad es que el concesionario deje sin efecto la carta de Caducidad que ha invocado varias veces, sino simplemente la parte legal seguirá su rumbo. Pero el proyecto no se va a caer, que es lo que se intentaba con ir a un arbitraje. Sigue siendo una opción, no digo que no, pero el proyecto ya no se va a caer. El día 9 vence el plazo de la caducidad y estoy seguro de que tener más de una sorpresa. No son solamente 38 500 hectáreas irrigadas, es un proyecto integral donde vienen dos centrales hidroeléctricas como son Lluta y Lluclla y la zona del Pedregal-Majes donde tendríamos que hacer un input para tener el desarrollo del clúster agroexportador, lo que también venimos motivando desde la Cámara.
CAMPIÑA INTELIGENTE
–Lamentablemente, la ciudad se ha desordenado mucho en los últimos años. ¿Qué propuestas hay para revertir la situación?
Hemos traído al presidente de la Fundación Metrópoli, el arquitecto español Alfonso de Galas, que es experto en desarrollar y planificar ciudades inteligentes. Lo está haciendo con Singapur, Medellín y también en Chile y México. Hemos firmado un convenio con la Municipalidad provincial de Arequipa. La Cámara va a ser un facilitador y ayudaremos a levantar los recursos necesarios para este proyecto que contribuya a una Arequipa debidamente ordenada y planificada. A ello se suma el proyecto del teleférico, que vengo conversando con el arquitecto Miguel Ángel Torre Soto que participó en la construcción del teleférico de La Paz, que contribuyó a solucionar en gran parte el problema del transporte en esa ciudad. El tráfico de Arequipa en horas punta ya es muy parecido al de Lima.
“Recién se está llegando al millón de litros de leche que las empresas recogen diariamente”.
–¿Qué pasa finalmente con el Plan de Desarrollo Metropolitano aprobado en 2016 y que quedó trunco porque según sus críticos amenaza la Campiña?
Está en manos de la Municipalidad Provincial. Hemos invitado a la fiscal provincial de prevención del delito para conversar en la Cámara y ver cómo podemos ser facilitadores. Obviamente se está yendo la inversión y, por supuesto, en estos cinco últimos años las invasiones y construcciones informales se han multiplicado porque no tienes un Plan de Desarrollo aprobado. Desde acá invoco al alcalde para que cumpla el compromiso de aprobarlo en este tercer trimestre, que es lo que esperamos. Estamos viendo la formación del Patronato Cultural y Natural de Arequipa para preservar, por un lado, lo poco que nos queda de Campiña, el bosque Chilina y el Bosque de las Piedras.
–¿Cómo enfrentar las contingencias del Fenómeno de El Niño en el sur?
Esta semana celebramos el primer encuentro macrorregional de presidentes de cámaras de comercio en Arequipa. Llegó también el presidente de la Confiep, Alfonso Bustamante Canny, que por cierto es arequipeño. El día 10 vamos a tener un día de trabajo arduo y profundo para analizar temas como el agua. Así como se han destinado más de US$1500 millones para contener la avalancha de agua que debe caer en el norte del país, el fenómeno del Niño global va a afectar al sur con la sequía. Estamos invitando a la Autoridad Nacional del Agua y al gobierno regional para que se involucren. Tenemos que pensar en el futuro y lo que significa la provisión de agua en forma oportuna. Hay que hacer más represas, sí, pero en la contingencia de los siguientes meses hay que dosificar el consumo de agua y buscar otra fuente de suministro para poder superar los seis u ocho meses que pueda durar el fenómeno del Niño global.
COMBO CULTO
–¿Qué propuestas tienen en torno a la gastronomía y la cultura?
Tenemos contacto permanente con la Sociedad Picantera de Arequipa que fue fundada por Alonso Ruiz Rosas. Para noviembre tendremos el Festival Gastronómico y previamente en octubre la Cámara va a patrocinar el Festival del Libro, que vendrá antes del Hay Festival, ya consolidado. El patronato del que hablé también abarcará la parte cultural. Este año la CADE se realizará en Cusco y esperamos que el próximo vuelva a Arequipa. En setiembre se realiza aquí el Perumin y en octubre el CARA, Congreso Anual sobre la Región Arequipa. El próximo año seremos la sede del Congreso de la Real Academia de la Lengua, que debió hacerse aquí este año. Esto nos va a permitir que Arequipa siga siendo la ciudad de Convenciones y por supuesto, la ciudad hospedaje en lo que se refiere al tema académico. Ahí estamos trabajando mucho con las universidades y hay un trabajo muy interesante porque acá confluye población universitaria de Puno, Arequipa el norte de Chile y parte de Bolivia.
“El fenómeno del Niño va a afectar al sur con la sequía y habrá que dosificar el consumo”.
–Arequipa ha tenido muchos problemas con sus autoridades en los últimos años. ¿Cómo van las relaciones ahora?
Cuando asumí la gestión adoptamos el eslogan “Unir para servir”. Y hemos tendido puentes con el gobernador. Tenemos el diálogo más fluido, más sincero y más estrecho con el señor alcalde. Estamos haciendo el mismo trabajo con los alcaldes provinciales, los burgomaestres de Yanahuara y todos los demás. Las autoridades actuales definitivamente marcan diferencia con los anteriores representantes que lamentablemente elegimos. Obviamente cuestionaremos y levantaremos nuestra voz de protesta cuando sea necesario. Pero estoy convencido de que ambas autoridades deben demostrarnos sus capacidades como políticos y profesionales. Tenemos el reto de incrementar las inversiones, generar empleo y valor, ordenar nuestra ciudad y buscar espacios para dar mayor tranquilidad y mejores servicios a la población. Desde la Cámara de Comercio de Arequipa estamos tratando de marcar una diferencia en el buen sentido. Celebramos nuestro aniversario, siempre orgullosos, al pie del Misti, respirando aire profundo y mirando del Tuturutu hacia la costa en búsqueda de oportunidades y, por supuesto, identificados con nuestra patria pequeña.
