Crisis de obras paralizadas: ¿por qué importa esta reforma?
La Comisión de Economía del Congreso dio un paso clave para enfrentar uno de los mayores problemas de la gestión pública: la existencia de 2 428 obras paralizadas que, según cifras oficiales, representan más de S/ 44 mil millones inmovilizados en proyectos que no benefician a la población. La aprobación del dictamen del Proyecto de Ley 11317/2024-CR, por unanimidad, apunta a reordenar la programación multianual de inversiones para evitar que se sigan ejecutando obras sin sinergia, sin planificación y sin impacto real.
La iniciativa modifica el Decreto Legislativo 1252, que creó el Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones, y establece criterios obligatorios para priorizar proyectos que generen complementariedad, eficiencia territorial y valor público. La medida busca responder a una pregunta clave: ¿cómo asegurar que la inversión pública llegue donde más se necesita y no vuelva a desperdiciarse en obras inconclusas o mal diseñadas?
El presidente del grupo de trabajo, Víctor Flores Ruiz, sostuvo que el objetivo central es reorientar la lógica de inversión hacia proyectos que se articulen entre sí y que atiendan de manera simultánea las necesidades de la población. La falta de planificación territorial, advirtió, es una de las causas principales del estancamiento de miles de obras.
Nuevos criterios de priorización: tres tipos de inversión estratégica
El dictamen propone que el Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones incorpore tres tipologías de inversión obligatorias al momento de definir qué proyectos deben ejecutarse con prioridad. Las preguntas de fondo son: ¿qué tipo de obras generan mayor impacto? y ¿cuáles reducen costos y mejoran la articulación territorial?
1. Proyectos de inversión multipropósito
Los proyectos multipropósitos permiten atender varias necesidades sociales o económicas a la vez. Este tipo de intervenciones, según la comisión, reducen costos de inversión, operación y mantenimiento en comparación con obras aisladas. En un contexto donde los recursos públicos son limitados, la eficiencia toma relevancia estratégica.
Ejemplos posibles incluyen represas que, además de abastecer agua potable, permitan riego agrícola o generación de energía. La gran pregunta es si los gobiernos regionales y locales cuentan con la capacidad técnica para diseñar este tipo de proyectos integrados.
2. Inversión en redes de servicio
Este tipo de proyectos busca reducir los costos de acceso, mejorar la conectividad y optimizar el desplazamiento de la población hacia servicios esenciales. En esta categoría se incluyen vías, redes de saneamiento, infraestructura educativa y de salud articulada territorialmente.
El beneficio principal radica en la reducción del tiempo que las personas tardan en llegar a un punto de servicio. La discusión técnica se centra en cómo garantizar que estas redes se diseñen pensando en el crecimiento poblacional y en los usos futuros.
3. Programas de inversión
Los programas de inversión agrupan de manera estratégica varios proyectos para ejecutarlos de forma conjunta. Este enfoque evita la fragmentación y permite que las obras avancen de manera coordinada. La evidencia muestra que los programas articulados incrementan la efectividad en comparación con ejecuciones independientes.
La implementación de programas podría ser clave para destrabar obras regionales paralizadas que, pese a ser prioritarias, quedaron inconclusas por falta de continuidad o de planificación financiera.
Un país con S/ 44 mil millones detenidos: impacto ciudadano
La cifra de 2 428 obras paralizadas no solo revela fallas técnicas; representa hospitales sin concluir, colegios clausurados, carreteras sin terminar y sistemas de agua abandonados. Para la comisión, este problema es consecuencia directa de una “falta de planificación estratégica territorial”.
La pregunta inevitable es: ¿cómo superar un sistema que ha permitido que miles de obras se queden a mitad de camino? El dictamen plantea que la planificación debe ser obligatoria, vinculante y con criterios técnicos que las autoridades no puedan ignorar.
La reforma apunta a que ninguna obra vuelva a ejecutarse si no está articulada a un plan territorial de mediano plazo y si no genera valor público en territorio.
Otros dictámenes aprobados: Oxapampa y minería formal
La sesión también aprobó dos dictámenes adicionales:
Zona económica especial de Oxapampa
Con 18 votos a favor y 2 abstenciones, se aprobó el dictamen del Proyecto 11940/2024-CR, que declara de interés nacional la creación de una zona económica especial en Oxapampa (Pasco). La propuesta busca promover inversión privada, incentivos tributarios focalizados y el desarrollo sostenible de la región.
Esta medida abre la discusión sobre cómo los territorios amazónicos pueden atraer actividades económicas formales que compitan con la minería ilegal y los mercados informales.
Construcción de fundiciones y refinerías
Finalmente, la comisión aprobó el Proyecto 9619/2024-CR, que declara de interés nacional la construcción de fundiciones y refinerías de minerales. El objetivo es reducir la informalidad en el comercio de minerales, fortalecer la cadena de valor y evitar la dependencia de plantas ubicadas en el extranjero.
La pregunta clave será si la inversión privada y estatal podrá sostener proyectos de alto costo en zonas donde el crimen organizado y la minería ilegal tienen fuerte presencia.