El Grupo Distriluz, uno de los principales operadores del sistema de distribución eléctrica en el país, anunció el inicio de un ambicioso proceso de saneamiento financiero y modernización del servicio, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de sus operaciones y elevar la calidad de la atención a más de 3 millones de clientes en 11 regiones del Perú. La estrategia, que tendrá en el 2026 un año clave de ejecución, contempla el reperfilamiento de una deuda acumulada cercana a los S/ 4 mil millones y un programa sostenido de inversiones en infraestructura y tecnología.
El anuncio fue realizado por el nuevo presidente del Directorio del Grupo Distriluz, el ingeniero Eduardo Castro Morales, quien explicó que el equipo directivo, incorporado hace poco más de un mes, encontró una situación financiera compleja, marcada por un descalce entre los plazos de financiamiento y la naturaleza de los proyectos ejecutados. Según detalló, las empresas del grupo financiaron proyectos de largo plazo con créditos de corto plazo, lo que generó tensiones severas de liquidez, pese a que las compañías son operativamente rentables.
Reperfilamiento de la deuda y apoyo multilateral
Castro Morales precisó que las empresas del Grupo Distriluz generan ingresos anuales del orden de los S/ 1 mil millones, pero enfrentan obligaciones financieras de corto plazo que no se ajustan a su capacidad de flujo de caja. Frente a este escenario, el plan estratégico apunta a reperfilar la deuda hacia plazos de entre cinco y diez años, permitiendo ordenar las finanzas y liberar recursos para inversión y mejora del servicio.
Para este proceso, Distriluz viene coordinando con la banca privada y con organismos multilaterales como el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como con el Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (FONAFE). El respaldo de estas instituciones es clave para asegurar condiciones financieras más sostenibles y fortalecer la gobernanza del grupo empresarial del Estado.
“El objetivo es devolverle salud financiera a las empresas y asegurar su viabilidad en el largo plazo. Estamos optimistas porque existe un plan claro y un compromiso firme para poner orden”, señaló el titular del directorio.
Inversiones para mejorar la calidad del servicio
En paralelo al proceso de saneamiento financiero, Distriluz ejecutará un programa de inversiones de aproximadamente S/ 250 millones anuales, orientado a la modernización de redes eléctricas, la mejora de la calidad del servicio y la expansión de la cobertura, con especial énfasis en la electrificación rural.
Uno de los ejes centrales será la digitalización de las redes eléctricas, incorporando sistemas automatizados de control y monitoreo que permitan detectar fallas con mayor precisión y reducir los tiempos de interrupción del suministro. Esta modernización es especialmente relevante en zonas rurales y de difícil acceso, donde los cortes de energía suelen prolongarse por limitaciones técnicas y logísticas.
“Buscamos reducir la frecuencia de los cortes de luz y restablecer el servicio con mayor rapidez, utilizando tecnología que nos permita gestionar la red de manera más eficiente”, explicó Castro Morales.
Mejora de cobranzas y atención al usuario
Otro componente clave del plan integral es la mejora de los niveles de cobranza y la reducción de la morosidad, un problema recurrente en varias zonas de concesión. Para ello, Distriluz implementará sistemas de pago digitales, ampliará los canales de atención y fortalecerá la relación con los usuarios, facilitando el cumplimiento oportuno de las obligaciones.
La modernización de la atención al cliente apunta también a elevar la confianza de los usuarios en las empresas distribuidoras, mejorar la experiencia de servicio y reducir los costos operativos asociados a procesos manuales y presenciales.
El presidente del directorio subrayó que el servicio público de electricidad es un factor esencial para mejorar la calidad de vida de las familias y para impulsar la actividad económica regional, contribuyendo a la inclusión social y a la reducción de desigualdades.
Presencia de Distriluz en 11 regiones del país
El Grupo Distriluz administra cuatro empresas estatales de distribución eléctrica con amplia cobertura territorial. ENOSA atiende las regiones de Piura y Tumbes; ENSA brinda servicios en Lambayeque y en parte de Cajamarca; HIDRANDINA cubre La Libertad, Áncash y varias provincias cajamarquinas; mientras que ELECTROCENTRO opera en Junín, Huánuco, Pasco, Huancavelica, Ayacucho, parte del Cusco y zonas de Lima provincias.
Esta extensa presencia implica desafíos operativos significativos, asociados a la gran extensión de redes, la dispersión geográfica y la necesidad de contar con personal técnico especializado. “La distribución de electricidad en regiones requiere mayor inversión y una alta capacidad operativa”, remarcó Castro Morales.
Un plan en marcha hacia el 2026
Finalmente, el titular de Distriluz aseguró que el nuevo equipo directivo está comprometido con atender de manera eficiente a los 3.2 millones de clientes del grupo y con ejecutar de forma simultánea los planes de saneamiento financiero, inversión y mejora del servicio, que ya se encuentran en plena implementación.
El 2026 se perfila así como un año decisivo para consolidar la estabilidad financiera del grupo y sentar las bases de un servicio eléctrico más moderno, confiable y acorde con las demandas del desarrollo regional y nacional.