Cusco se beneficiará pronto de un gasoducto regional y una planta de fraccionamiento de GLP, dos proyectos clave para el desarrollo energético de la región. Luis Del Carpio, director ejecutivo de PROINVERSIÓN, anunció que el gasoducto regional conectará a Cusco, Anta y Quillabamba con el Sistema de Transporte de Gas Natural Camisea-Pisco. Este gasoducto de 314 kilómetros se construirá en dos etapas y tendrá una inversión estimada de 780 millones de dólares, con el objetivo de garantizar el acceso al gas natural, un recurso económico y limpio, para miles de cusqueños.
El proyecto, que se espera tenga la viabilidad en seis meses, será convocado a concurso público internacional en 2026. Del Carpio resaltó que este es un esfuerzo prioritario para la región, destacando que aprovechar el gas natural disponible no solo beneficiará la economía local, sino que también mejorará la calidad de vida de la población. A largo plazo, el gasoducto podría extenderse a Apurímac y Puno, abriendo nuevas oportunidades para el sur del país.
Además de este gasoducto, el titular de PROINVERSIÓN adelantó que la Planta de Fraccionamiento de GLP en Kepashiato, en la provincia de La Convención, también será una realidad a través del sistema de Obras por Impuestos. Con el apoyo del MINEM, el MEF y el Gobierno Regional del Cusco, se estima que el estudio de preinversión estará listo en unos cuatro meses y que el proceso de licitación se llevará a cabo este mismo año.
Este avance se enmarca en el convenio firmado entre PROINVERSIÓN y el MINEM para desarrollar proyectos de gas natural en Cusco. Según el ministro de Energía y Minas, José Luis Montero, estos proyectos reflejan el compromiso del Estado por garantizar energía limpia y económica para los cusqueños. Además, el gobierno está trabajando en la masificación del gas natural, comenzando en Cusco, con el objetivo de que la región cuente con este servicio en 2026.