Un caso que involucra a un alto mando de la Policía Nacional del Perú ha desatado la indignación pública y la intervención inmediata de varias instituciones del Estado. El coronel PNP Jaime Artica La Torre fue denunciado por el presunto delito de violación sexual, luego de que una joven de 31 años fuera hallada dopada, desorientada y semidesnuda en plena avenida Grau, en el distrito de La Victoria.
Los hechos, que ocurrieron el último viernes 2 de agosto, están siendo investigados por la Fiscalía, la Policía Nacional y el propio Ministerio del Interior (Mininter), cuyo secretario general, Erick Caso, afirmó que se ha iniciado una investigación interna y que, de comprobarse los hechos, “se le separará del cuerpo policial”.
¿Qué se sabe hasta ahora del caso?
Según la denuncia presentada por los padres de la víctima en la Comisaría de Cotabambas, el coronel Artica La Torre habría contactado a la joven, una trabajadora de salud, a quien conoció semanas antes en su centro de labores en Surquillo. El oficial la invitó a almorzar como un supuesto gesto de agradecimiento, al haber aceptado ser madrina del equipo de fútbol de su unidad policial.
Ese viernes, el oficial recogió a la mujer en su camioneta y la llevó a una cevichería en La Victoria, donde ambos compartieron bebidas. Según la denuncia, tras beber un pisco sour, la joven se ausentó brevemente al baño, y al regresar encontró otro trago ya servido. Pocos minutos después, perdió la conciencia.
Horas más tarde, ya caída la noche, serenos del distrito de La Victoria encontraron a la mujer en la primera cuadra de la avenida Grau. Estaba desorientada, semidesnuda y con signos de haber sido drogada. Fue trasladada al Hospital de Emergencias Grau, donde según fuentes del caso, se habría confirmado que fue víctima de abuso sexual.
¿Cuál es la respuesta del Mininter y la PNP?
En declaraciones a RPP, Erick Caso, secretario general del Ministerio del Interior, afirmó que no habrá impunidad. “Ya se ha abierto una investigación. Si hay que separarlo, se le separará. No caben dudas de que será un proceso profundo y se informará a la alta dirección del Ministerio”, aseguró.
Por el momento, el coronel permanece detenido en la sede de la Depincri La Victoria-San Luis, donde fue interrogado por agentes especializados del Ministerio Público. La institución no ha emitido un pronunciamiento formal, pero el hecho ha causado alarma interna, al involucrar a un oficial de alto rango en un caso de esta gravedad.
¿Cómo se pronunció el Ministerio de la Mujer?
A través de un comunicado en sus redes sociales, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) anunció que ya está brindando atención integral a la víctima y exhortó a la Policía Nacional y al Ministerio Público a realizar una investigación exhaustiva y sin interferencias.
El MIMP enfatizó que estos hechos son particularmente graves porque involucran a un agente del Estado y representan una amenaza directa contra los derechos de las mujeres a vivir libres de violencia.
¿Qué delitos se le imputan al coronel?
El Ministerio Público ha iniciado diligencias por el presunto delito de violación sexual bajo circunstancias agravantes: uso de sustancias psicotrópicas y abuso de autoridad. En paralelo, la Inspectoría de la PNP evalúa si se abre un proceso administrativo disciplinario que podría culminar con la expulsión inmediata del oficial en caso de que se comprueben los hechos.
Expertos en derecho penal indican que, de confirmarse el uso de drogas para someter a la víctima, el caso podría escalar a una condena mayor de entre 20 a 25 años de prisión, conforme al artículo 170 del Código Penal.
¿Qué impacto tiene este caso?
Este nuevo caso vuelve a poner bajo escrutinio a la Policía Nacional del Perú, una institución ya afectada por diversos casos de abusos, violencia de género y encubrimiento interno. El hecho de que el presunto agresor sea un coronel —es decir, un oficial de alto rango— agrava aún más la situación.
Diversas organizaciones feministas y defensoras de derechos humanos ya se han pronunciado en redes sociales exigiendo una respuesta ejemplar y sin encubrimientos. La ciudadanía, por su parte, demanda transparencia, celeridad y justicia, temiendo que por el rango del denunciado se intente entorpecer el proceso.