La Contraloría General detectó que la Unidad Médico Legal II Callao o Morgue del Callao realiza necropsias en un local no equipado adecuadamente, con riesgos para la salud del personal debido a la exposición a elementos biocontaminados, y tampoco cuenta con el instrumental reglamentario para el examen de cadáveres por lo que vienen utilizando herramientas domésticas a fin de cumplir con su función de aportar evidencias que contribuyan con la persecución del delito y la efectiva administración de justicia.
La Contraloría General emitió el Informe de Auditoría de Cumplimiento N°009-2023-2-4059-AC (correspondiente al período del 1 de enero de 2021 al 31 de diciembre de 2022), el cual contiene recomendaciones destinadas a mitigar ciertos aspectos con el fin de mejorar la capacidad y eficiencia en la atención de la unidad mencionada en la actualidad.
Deficiente ventilación
Esta situación va en contra del Manual de Procedimientos Tanatológicos Forenses y Servicios Complementarios aprobado por resolución de la propia Fiscalía de la Nación del año 2007. Asimismo, según directrices internacionales, se recomienda que las salas de autopsia similar a necropsia necesitan de una tasa de intercambio de aire de 10-12 veces por hora, es decir, mayores renovaciones de aire debido justamente al riesgo de contaminación en la sala.
Durante la inspección realizada, se verificó que la sala de necropsias no cuenta con equipamiento e instrumental básico. Para las necropsias, el personal utiliza herramientas domésticas, como cuchillos de cocina, martillos de carpintero, reglas plásticas de escritorio, tablas para picar de cocina, sierras de ferretería, baldes de plástico, en reemplazo del instrumental reglamentario, conforme indica el Manual de Procedimientos Tanatológicos Forenses y Servicios Complementarios del 2007.
A la morgue del Callao le hacen falta cuchillos de necropsia, aspirador eléctrico de líquidos y secreciones, cubetas graduadas, cucharones graduados, entre otros, así como un ambiente acondicionado para la conservación y almacenamiento del instrumental médico y no se continúe almacenando sobre un lavadero, expuestos al desgaste y el óxido.
Inadecuado servicio de agua y riesgo de biocontaminación
También se comprobó el deterioro de las conexiones de agua y los residuos sólidos orgánicos y biológicos generados por las necropsias (sangre, líquidos corporales entre otros elementos que se liberan al abrir un cuerpo, que pueden estar biocontaminados) que pasan de frente al desagüe, incumpliéndose el Manual de Operación y Mantenimiento de la Trampa de Grasa e Hipoclorador para la Divisiones Médico Legales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y directrices de Instalaciones Médico Legales del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Los desechos de la sala de necropsias de la morgue del Callao no son tratados antes de ser desechados y son transportados directamente a la red de alcantarillado público, ante lo que SEDAPAL no realiza medición alguna al no encontrarse afecto al Decreto Supremo que aprueba el Reglamento de Valores Máximos Admisibles para descargas de agua residuales no domésticas en el sistema de alcantarillado sanitario. También se observó lavaderos con residuos acumulados, con tinas, baldes y escobillas a su alrededor y tachos sin tapa con material expuesto de guantes, gases y jeringas utilizadas.
Sin sistema continuo de energía eléctrica
El local tampoco cuenta con un sistema de alimentación eléctrica ininterrumpida ante posibles cortes súbitos de la red eléctrica local, sin que afecte su operatividad y protegiendo el equipamiento médico electrónico que, debido a la variabilidad en los niveles de alimentación, podría dejarlos incluso inoperativos y generar riesgo en la conservación de tejidos y otras muestras biológicas. Se observó en el lugar llaves eléctricas antiguas y precarias, sin tapa, conexiones expuestas con empalmes sin canaletas, sin intubaciones ni fijaciones que son un riesgo para el personal, así como deterioro en el equipamiento e infraestructura.
Sala de necropsia con problemas
Se observó que de las tres mesas que posee la sala, una está inoperativa. Asimismo, de la cámara de conservación de cadáveres para nueve cuerpos, siete funcionan correctamente y dos presentan problemas en las correderas y se atoran. Sin embargo, cada compartimento podría tener hasta tres cadáveres que podría acarrear riesgo de confusión en la gestión de entrega de los cuerpos.
Demora en procesamiento de muestras
Se identificó que entre los años 2021 y 2022, el tiempo de emisión de resultados de examen anatomopatológico como parte de las necropsias varían entre 150 días (cinco meses) hasta 528 días (un año y medio) que superan el plazo de siete días establecidos en el Manual de Procedimientos de los servicios auxiliares de la División Central de Exámenes Tanatológicos y Auxiliares del Ministerio Público, del año 2000. Esta situación se debe a la alta demanda, falta de profesionales, insumos, equipos especializados, entre otros.
Para la Contraloría, el marco normativo que regula directa o indirectamente las operaciones de la Unidad Médico Legal II Callao, es insuficiente para garantizar la finalidad pública y limita el ejercicio de acciones de supervisión y control. Por ejemplo, la sala de necropsias no tiene requisitos normativos respecto a su tamaño con relación a la cantidad de mesas o que regule la gestión de aguas residuales. Respecto al equipamiento, instrumentación e insumos, los requisitos no están bien definidos, entre otros aspectos.