La Fiscalía Provincial Corporativa Especializada Contra la Criminalidad Organizada (FECOR), Equipo 3, logró una sentencia condenatoria de 12 años y 8 meses de prisión para R. C. T., acusado de integrar una organización criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas. Además, el tribunal impuso el pago de S/ 55 000 como reparación civil a favor del Estado.
La detención se produjo en flagrancia, cuando el imputado trasladaba marihuana camuflada en neumáticos de repuesto de un vehículo. Según la investigación, realizada por los fiscales Rafael Ronald Gonzales Hurtado, Andrea Elizabeth Lavado Pérez, Imelda Gisselle Sifuentes López y José Andrés Quispe Lozano, la droga tenía origen en la sierra de La Libertad y estaba destinada a la ciudad de Trujillo.
¿Cómo operaba la red criminal?
La organización criminal se dedicaba al acopio, transporte y comercialización de marihuana, con roles claramente establecidos entre sus integrantes. R. C. T. reconoció haber participado en múltiples ocasiones en el traslado de drogas, asumiendo su participación en la actividad ilícita. Gracias a su aceptación de los hechos, el proceso se resolvió mediante conclusión anticipada, permitiendo una sentencia rápida y eficaz.
El operativo policial, ejecutado por el Área Antidrogas (Areandro), fue resultado de labores de inteligencia que identificaron los movimientos sospechosos del vehículo delictivo. La intervención evidenció la sofisticación con la que estas redes buscan camuflar la droga, utilizando neumáticos de repuesto como método de transporte.
Impacto y mensaje a la ciudadanía
La Fiscalía contra la Criminalidad Organizada de La Libertad subrayó que su trabajo busca preservar la tranquilidad y el orden público, y reiteró la importancia de la denuncia ciudadana frente a cualquier actividad delictiva relacionada con bandas u organizaciones criminales.
“Este tipo de acciones reafirma nuestro compromiso con la sociedad. La colaboración de los ciudadanos es clave para identificar y desarticular estructuras criminales dedicadas al narcotráfico”, señalaron los fiscales encargados del caso.
La sentencia contra R. C. T. envía un mensaje claro: la participación en redes de tráfico de drogas será investigada y sancionada con todo el rigor de la ley, asegurando la protección de la ciudadanía y la defensa del Estado de derecho.