En un avance histórico para la masificación del gas natural en el Perú, el gobierno, a través del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), y el concesionario Cálidda han acordado una inversión de US$ 550 millones para expandir este recurso a siete regiones del país. Con este proyecto, más de 1.5 millones de peruanos en Ayacucho, Apurímac, Cusco, Huancavelica, Junín, Puno y Ucayali podrán acceder a energía limpia y económica, impactando directamente en la calidad de vida de sus habitantes.
Un hito en la cobertura energética
Durante su Mensaje a la Nación por el aniversario patrio, la presidenta Dina Boluarte destacó el acuerdo como un paso significativo hacia la inclusión social energética. Este esfuerzo beneficiará a 300 mil hogares en 15 localidades, a través de la construcción de nuevas infraestructuras como 4 subestaciones distribuidoras, 12 plantas regasificadoras y la instalación de 3,711 kilómetros de redes de gas.
“Este proyecto representa un avance sustancial en la masificación del gas natural en el país, permitiendo a las familias acceder a una fuente de energía limpia y más barata que la que actualmente utilizan”, señaló Boluarte durante su intervención ante el Congreso de la República.
Beneficios a nivel nacional
La expansión del gas natural también permitirá fortalecer la seguridad energética nacional. En este sentido, la presidenta mencionó que la puesta en marcha de los reservorios de gas natural en el Lote 58 (Cusco) será clave para mejorar la balanza comercial del país en hidrocarburos, garantizando el abastecimiento interno.
Además, el proyecto de gasificación en Puno y Madre de Dios contribuirá a diversificar las fuentes de energía, lo que podría generar ahorros significativos en costos energéticos para la población y las empresas.
El acuerdo tiene un fuerte componente de inversión privada, lo que facilitará la integración del gas natural como una alternativa viable para actividades económicas y domiciliarias en nuevas zonas del país.
Impacto social y económico
En su discurso, Boluarte resaltó que la masificación del gas natural no solo impacta en la energía, sino que también abre puertas a un crecimiento económico y a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. En total, más de 2.2 millones de peruanos se beneficiarán con esta inversión.
“La masificación del gas natural es una herramienta poderosa para la reducción de costos energéticos, la creación de empleo y la mejora en la calidad de vida de las personas, especialmente en regiones que históricamente han sido desatendidas por el sistema energético nacional”, agregó la mandataria.
El proyecto beneficiará a 550,000 hogares en 10 regiones del país, lo que permitirá a las familias acceder a gas natural a un costo más bajo que el de otros combustibles. A través de la iniciativa Ahorro GNV, también se contempla un ambicioso plan de conversiones vehiculares a Gas Natural Vehicular (GNV), con una meta de 112,000 conversiones para 2026, que reducirá la contaminación y el gasto en combustibles en el transporte.
Avances y proyecciones
Boluarte destacó que, para el 2026, se proyecta la extensión de la cobertura a 300,000 hogares adicionales, lo que fortalecerá aún más la infraestructura energética del país. La jefa de Estado también subrayó que este esfuerzo forma parte de una serie de políticas orientadas a hacer del gas natural una opción accesible para todos los peruanos, especialmente aquellos en zonas alejadas.
Con este paso, el Perú continúa consolidándose como un actor clave en la región en términos de energía limpia y sostenible, y marca un antes y un después en el desarrollo energético del país.
La expansión del gas natural a siete regiones del país es una muestra clara de los esfuerzos por diversificar y hacer más accesible el abastecimiento energético en Perú. Con una inversión de US$ 550 millones, se espera que más de 1.5 millones de peruanos se beneficien de energía limpia, económica y sostenible, mejorando sus condiciones de vida y generando un impacto positivo en las economías locales.
Este proyecto también tiene un fuerte componente de sostenibilidad, con el impulso a la conversión vehicular a GNV, que contribuirá a reducir las emisiones contaminantes y a mejorar la calidad del aire en las principales ciudades del país.