Con determinación y esperanza, un grupo de mujeres jóvenes ha decidido enfrentar el riesgo hereditario del cáncer antes de que la enfermedad se manifieste. Recientemente, se realizaron cirugías preventivas de alta complejidad que disminuyen significativamente la probabilidad de desarrollar cáncer de mama y ovarios en pacientes portadoras de mutaciones genéticas como la BRCA, una de las más asociadas a tumores hereditarios.
Estos procedimientos están dirigidos principalmente a mujeres menores de 40 años con antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario. La intervención combina la extirpación del tejido mamario afectado y la extracción preventiva de la mama contralateral y de los ovarios, seguidas de reconstrucción estética inmediata. Este enfoque no solo protege la salud física de las pacientes, sino que también promueve su bienestar emocional, acelerando la recuperación y reduciendo la ansiedad vinculada al riesgo oncológico.
“El procedimiento requiere precisión quirúrgica y coordinación multidisciplinaria entre oncología, ginecología y cirugía plástica. Cada caso se evalúa individualmente para ofrecer una intervención segura y adaptada al perfil genético de la paciente”, explicó el doctor Pedro Aguilar, jefe del Servicio de Ginecología Oncológica del hospital. Las pacientes permanecen hospitalizadas entre tres y cinco días y cuentan con seguimiento clínico y radiológico constante, que incluye mamografías, ecografías, resonancias y tomografías periódicas.
Aunque estas intervenciones se realizan en diversos centros especializados, el Hospital Rebagliati, dependiente de EsSalud, lidera gran parte de la atención en cáncer de mama en el país. Cerca del 5 % de las pacientes con mutaciones BRCA han accedido a estas cirugías preventivas en el hospital, que forman parte de los avances más modernos en oncología preventiva.
El desarrollo de estas técnicas refleja la importancia de la medicina genética y la detección temprana en la lucha contra el cáncer hereditario. Expertos recomiendan que mujeres con antecedentes familiares consulten oportunamente para evaluación genética y programas de prevención, ya que la intervención temprana puede salvar vidas y ofrecer una mejor calidad de vida.