El cardenal Juan Luis Cipriani volvió a aparecer públicamente este miércoles durante el velorio del papa Francisco en la basílica de San Pedro, en Roma. La presencia del cardenal peruano ha generado sorpresa debido a que enfrenta restricciones impuestas por el propio pontífice, quien meses antes de su fallecimiento lo sancionó por una denuncia de presunto abuso sexual.
Durante la transmisión oficial de las exequias, Cipriani fue visto de pie y en silencio frente al féretro de Francisco, portando su vestimenta cardenalicia. Su reaparición ocurre tras semanas de bajo perfil, interrumpido solo por una breve declaración durante el inicio de la Cuaresma, en la que llamó a dejar de lado “odios, críticas y calumnias”, en aparente alusión a la acusación en su contra.
El Vaticano confirmó a inicios de este año que Cipriani había sido sancionado por decisión directa del papa Francisco, luego de recibir una denuncia por presunto abuso ocurrido en 1983. Entre las restricciones, se le prohibió hacer uso de insignias religiosas y se limitó su participación en actos públicos. Pese a ello, se le permitirá asistir a las reuniones previas al cónclave, aunque sin derecho a voto por haber superado el límite de edad.
La denuncia, revelada en 2018 por el diario El País, fue presentada por un hombre que afirma haber sido abusado por Cipriani cuando era menor de edad. El caso fue conocido por el Opus Dei, pero no se hizo público sino hasta décadas después. La reaparición del cardenal en un momento tan simbólico para la Iglesia ha reabierto el debate sobre la transparencia y los mecanismos de sanción en el ámbito eclesiástico.