Accidente ferroviario en plena ruta turística
Un choque frontal entre dos trenes que cubrían la ruta hacia Machu Picchu se registró este martes 30 en el sector de Qorihuayrachina, en la región Cusco. Las unidades involucradas pertenecen a las empresas PeruRail e Inca Rail, operadores del principal corredor ferroviario que conecta a miles de turistas con la ciudadela inca.
El incidente generó alarma entre los pasajeros y obligó a activar protocolos de emergencia. Según reportes preliminares, decenas de turistas tuvieron que ser evacuados de la zona para ser trasladados a centros de salud cercanos, mientras personal de emergencia y operadores turísticos coordinaban la atención correspondiente.
Evacuaciones y suspensión de servicios
Tras el choque, los servicios ferroviarios en la zona fueron temporalmente suspendidos, generando retrasos y complicaciones logísticas para pasajeros nacionales y extranjeros que tenían previsto llegar o salir de Machu Picchu.
Operadores turísticos alertaron a sus clientes, especialmente a aquellos que viajaban en los servicios identificados preliminarmente como Frecuencia 602 de PeruRail y Frecuencia 65 de Inca Rail, recomendándoles mantenerse en contacto con las agencias y seguir las indicaciones oficiales.
La evacuación de pasajeros se realizó en condiciones complejas debido a la geografía del lugar, lo que volvió a poner en evidencia las limitaciones de respuesta ante emergencias en uno de los destinos turísticos más visitados del Perú.
Cuestionamientos a la seguridad del corredor Machu Picchu
El accidente ocurre en un contexto de creciente malestar en el sector turismo, donde operadores y usuarios vienen cuestionando desde hace meses las condiciones del servicio ferroviario, los costos de los pasajes y la falta de alternativas en la ruta.
Diversos gremios han señalado que el modelo de operación concentrado, sumado a la alta demanda y a la limitada fiscalización, incrementa los riesgos en una vía estratégica no solo para el turismo, sino también para la economía regional del Cusco.
Este nuevo incidente se suma a otras controversias que han marcado el acceso a Machu Picchu, como los problemas recurrentes en la venta de boletos, las denuncias de reventa irregular y las críticas al sistema de transporte complementario.
Ausencia de fiscalización y rol del Estado
Desde el sector turístico se ha vuelto a cuestionar la escasa presencia de entidades fiscalizadoras, como las direcciones regionales de turismo, frente a situaciones que comprometen la seguridad de los visitantes. La falta de información oportuna y de pronunciamientos inmediatos también ha sido señalada como una debilidad recurrente.
Especialistas advierten que la seguridad en la ruta a Machu Picchu no puede depender únicamente de las empresas operadoras, sino que requiere supervisión constante del Estado, protocolos claros y capacidad de respuesta rápida ante emergencias.
Impacto en la imagen del turismo peruano
El choque de trenes ocurre en la recta final de un año complejo para el turismo nacional y genera preocupación de cara al inicio de la temporada alta de 2026. Machu Picchu, como principal atractivo del país, concentra la atención internacional, por lo que cualquier incidente tiene repercusiones directas en la imagen del Perú como destino seguro.
Mientras continúan las investigaciones para determinar las causas del accidente, el sector espera que se adopten medidas correctivas inmediatas que garanticen condiciones adecuadas de seguridad para pasajeros, trabajadores y operadores.
Hasta el cierre de esta nota, no se ha confirmado la existencia de víctimas fatales, aunque las autoridades continúan evaluando la magnitud del impacto y las posibles responsabilidades.