Después de una semana de intensa búsqueda, la Policía Nacional del Perú capturó al peruano Tony Janzen Valverde Victoriano (20), alias “Pequeño J”, acusado de ordenar el triple crimen de Florencio Varela, en Argentina. La detención, realizada en Pucusana, fue posible gracias al trabajo conjunto de la División de Drogas de la PNP, agentes de inteligencia y la DDI de La Matanza, de la policía bonaerense.
Valverde Victoriano, que viajaba en un camión procedente de Bolivia, fue interceptado cuando intentaba ingresar a Lima para encontrarse con su socio, Matías Agustín Ozorio (28), detenido horas antes. Al momento del arresto, el prófugo se identificó ante los agentes con su nombre completo. Con él ya son nueve los detenidos por el crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15), halladas asesinadas el pasado 24 de septiembre en una vivienda de Villa Vatteone, Florencio Varela.
La noticia sobre la captura de “Pequeño J” fue confirmada por la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, a través de su cuenta de X: “Quiero felicitar a la Policía Nacional del Perú por el enorme trabajo y la colaboración en la captura de los dos prófugos del triple crimen. La Dirección Antidrogas detuvo a “Pequeño J” en Pucusana, mostrando que cuando se trabaja con decisión y coordinación, los delincuentes no tienen dónde esconderse”.
Quién es “Pequeño J”
Tony Janzen Valverde Victoriano creció en un entorno marcado por la violencia y el narcotráfico. Es hijo de Janhzen Valverde Rodríguez, exintegrante de la banda criminal peruana “Los Injertos de Nuevo Jerusalén”, asesinado a balazos en 2018 por un sicario. Su apodo, “Pequeño J”, deriva de la inicial del nombre de su padre.
Según sus publicaciones en redes sociales, Valverde admiraba figuras como Pablo Escobar y Tony Montana, el protagonista de Scarface, y se mostraba en actitudes propias de una cultura narco: posando con armas, motocicletas, mujeres jóvenes y frases que exaltaban la violencia. Una de sus expresiones más repetidas era: “Toda la vida bandido”.
De acuerdo con la investigación, Valverde comenzó a operar en Argentina en un círculo vinculado al narcomenudeo y al sicariato. A pesar de no tener antecedentes judiciales en Perú, las autoridades argentinas lo señalan como el autor intelectual del asesinato de las tres jóvenes, ejecutado con saña y premeditación.
Qué sigue en el proceso
Tras su captura, Pequeño J y Ozorio fueron trasladados a dependencias policiales en Lima y puestos a disposición de Interpol Argentina, que gestionará su extradición. Una vez en Buenos Aires, deberán declarar ante el fiscal Adrián Arribas, acusado de triple homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, violencia de género y participación de dos o más personas.
Con la caída de Pequeño J, la investigación avanza sobre una red criminal que involucra ya a nueve detenidos, entre ellos los dueños de la casa donde se cometieron los asesinatos, colaboradores en la limpieza de la escena del crimen y cómplices que ayudaron en el traslado y ocultamiento de los cuerpos.
La captura en Lima marca un punto de quiebre en un caso que ha conmocionado a Argentina y que comienza a revelar las conexiones transnacionales de un joven que, criado en la violencia, intentó convertirse en capo, pero terminó cayendo antes de cumplir 21 años.