En una rápida acción de respuesta, agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) lograron la captura de dos sujetos presuntamente involucrados en el atentado ocurrido la noche del jueves 4 de septiembre en la calle Lizarzaburu, en la urbanización Las Quintanas, provincia de Trujillo, región La Libertad.
Los implicados fueron intervenidos a pocos minutos de que detonaran una carga explosiva en el frontis de una vivienda cercana al Parque Perpetuo Socorro, que dejó tres personas heridas, varias casas con daños y a toda la ciudad en alerta.
¿Cómo fue capturado el principal sospechoso?
Las autoridades accedieron a imágenes de videovigilancia de la zona, en las que se observa claramente el momento exacto en que un hombre lanza el artefacto explosivo contra la vivienda. Esta prueba fue clave para realizar la identificación y seguimiento de los presuntos atacantes.
Poco después, los agentes interceptaron a dos hombres que se movilizaban en motocicleta, vehículo que también ha sido incautado como parte de la investigación.
Según fuentes policiales, uno de los detenidos es extranjero y fue quien rompió el silencio ante los agentes de la PNP, confesando su participación en el crimen y ofreciendo su versión de los hechos.
Confesión y vínculo con el crimen organizado
El detenido extranjero —cuya identidad aún no ha sido revelada por las autoridades— explicó durante su testimonio que actuó junto a un ciudadano peruano, también capturado en el operativo. Aunque los detalles de su declaración se mantienen en reserva, se sabe que la confesión fue directa y clave para reforzar la hipótesis de que se trató de un atentado planificado.
La policía no descarta que ambos sujetos pertenezcan a una organización criminal dedicada a la extorsión, práctica común en varias ciudades del norte del país, donde los explosivos son utilizados como método de amedrentamiento.
¿Qué motivó el ataque?
Si bien aún no se ha confirmado el motivo detrás de la explosión, fuentes policiales indican que el ataque respondería a un caso de extorsión, modalidad delictiva que ha crecido alarmantemente en Trujillo y otras partes de La Libertad.
La casa atacada en Las Quintanas no tenía antecedentes públicos de amenazas, pero la zona ha sido escenario de hechos similares en los últimos meses, lo que sugiere la operación de redes criminales que aplican el “terror explosivo” como método de presión.
Reacción de las autoridades: ¿es suficiente?
A pesar de la pronta detención de los sospechosos, los vecinos de Las Quintanas siguen exigiendo mayor presencia policial y una estrategia integral de seguridad.
“No basta con atrapar a los culpables. Queremos vivir tranquilos, sin miedo a que una bomba explote cerca de nuestros hijos”, comentó una madre de familia residente en la zona.
El Gobierno Regional de La Libertad aún no ha emitido un nuevo pronunciamiento tras las capturas, mientras que el Ministerio del Interior tampoco ha brindado detalles sobre los antecedentes de los detenidos o su vínculo con bandas criminales.
¿Qué sigue en la investigación?
La policía ha trasladado a ambos implicados a la comisaría local y están siendo interrogados por el área de investigación criminal. Se espera que en las próximas horas se formalicen los cargos por:
- Atentado contra la seguridad pública
- Uso de explosivos
- Daños a la propiedad
- Lesiones personales
Además, se investiga si la motocicleta incautada fue robada o utilizada en otros hechos delictivos. La Fiscalía ya ha solicitado medidas preventivas para garantizar que los implicados no evadan la justicia.
Un llamado urgente: ¿se puede detener esta ola de violencia?
Este segundo episodio confirma lo que muchos trujillanos ya temen: la violencia no se detiene. Aunque las capturas representan un avance, la ciudadanía exige resultados sostenibles, no solo reacciones puntuales tras cada explosión.
La pregunta es inevitable: ¿Está el Estado realmente preparado para frenar la escalada de inseguridad en el norte del país? Trujillo necesita más que operativos reactivos. Necesita presencia permanente, inteligencia criminal, justicia rápida y, sobre todo, voluntad política.