El Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS) anunció una transferencia de S/ 3.4 millones a la Empresa Prestadora de Servicios (EPS) Barranca S.A. para ejecutar la construcción de un nuevo reservorio elevado en el sector La Atarjea, obra que busca garantizar un servicio de agua potable continuo y seguro para más de 9 mil pobladores del norte chico.
La intervención, formalizada mediante la Resolución de Presidencia Ejecutiva N.° 000091-2025-OTASS-PE, forma parte del programa nacional de fortalecimiento de capacidades de las EPS y responde a la necesidad de reemplazar infraestructura antigua y deteriorada, que ponía en riesgo la continuidad del abastecimiento en una zona de rápido crecimiento urbano.
Agua segura y servicio continuo: prioridad para Barranca
El actual sistema de agua potable de La Atarjea tiene más de 70 años de antigüedad, con un reservorio de apenas 270 metros cúbicos (m³) de capacidad, insuficiente para atender la demanda actual. Según OTASS, el deterioro estructural del sistema y su bajo nivel de almacenamiento generaban fallas frecuentes en la distribución, afectando el servicio a miles de familias.
El nuevo proyecto contempla la construcción de un reservorio elevado de 800 m³, lo que permitirá triplicar la capacidad de almacenamiento y garantizar la presión adecuada en toda la red. La estructura estará ubicada 20 metros por encima del nivel actual, lo que mejorará el flujo hidráulico y reducirá pérdidas de agua.
El reservorio incluirá sistemas de bombeo, impulsión y cloración modernizados, con el fin de asegurar la calidad del agua distribuida y su adecuada potabilización antes de llegar a los hogares.
¿Por qué se invierte en este nuevo reservorio?
La decisión de invertir en la modernización del sistema de La Atarjea responde a tres razones principales:
- Garantizar agua las 24 horas del día en un contexto de crecimiento urbano sostenido.
- Reforzar la infraestructura crítica, actualmente con riesgo de colapso estructural.
- Optimizar la gestión operativa de la EPS Barranca, con apoyo técnico y financiero del OTASS.
El presidente ejecutivo del OTASS explicó que la intervención busca “asegurar la continuidad del servicio y fortalecer la gestión empresarial de las prestadoras”, subrayando que cada proyecto se diseña para responder a las necesidades reales de la población.
“En el marco del fortalecimiento de capacidades de las EPS, el OTASS interviene cuando una prestadora requiere apoyo técnico y financiero. Nuestro trabajo está orientado a garantizar la calidad del servicio, optimizar procesos y asegurar que las inversiones sean sostenibles”, precisó el funcionario.
Inversión acumulada y obras complementarias
El proyecto de La Atarjea se suma a una inversión previa de S/ 1.2 millones realizada en 2019 por el mismo organismo, destinada a la construcción de un pozo tubular en el mismo sector. Este pozo —con un avance del 22 % de ejecución— está diseñado para proporcionar un caudal de 42 litros por segundo, suficiente para abastecer de agua a la población proyectada para los próximos 20 años.
Ambas obras se articulan en un plan integral de mejoramiento del sistema de abastecimiento, que permitirá a la EPS Barranca disponer de una infraestructura moderna, eficiente y resistente a emergencias, como sequías o fallas energéticas.
El nuevo reservorio no solo incrementará la reserva de agua en 300 %, sino que también reforzará la capacidad de respuesta ante posibles interrupciones del servicio o desastres naturales.
Impacto en la calidad de vida y desarrollo local
La modernización del sistema de agua representa un avance crucial para la provincia de Barranca, donde muchos vecinos aún padecen cortes intermitentes o baja presión en el suministro. Con la obra, se espera que las familias de La Atarjea y zonas aledañas puedan contar con agua segura y continua las 24 horas del día.
Asimismo, el proyecto fortalecerá la sostenibilidad del sistema de saneamiento, al reducir pérdidas y optimizar la distribución. Esto, a su vez, permitirá mejorar los indicadores de eficiencia y reducir los costos operativos de la empresa prestadora.
En términos sociales, el nuevo reservorio impulsará el desarrollo urbano y comercial del sector noreste de Barranca, generando mejores condiciones para el crecimiento económico, el turismo y la calidad de vida de sus habitantes.
Asistencia técnica y transparencia en la gestión
El OTASS mantiene actualmente bajo Régimen de Apoyo Transitorio (RAT) a varias EPS del país, incluyendo la de Barranca. Este régimen permite brindar asistencia técnica directa y recursos extraordinarios para proyectos de saneamiento estratégico.
El objetivo, según el organismo, es mejorar la eficiencia operativa, reducir los riesgos de desabastecimiento y garantizar la prestación continua del servicio de agua y alcantarillado. Además, se promueve una gestión transparente y sin corrupción, con mecanismos de supervisión y rendición de cuentas.
La ejecución del reservorio de La Atarjea se desarrollará bajo supervisión técnica permanente y con cumplimiento estricto de las normas de seguridad y medio ambiente.
Proyección al 2026: agua para todos
De acuerdo con el plan operativo del OTASS, las obras de La Atarjea forman parte de una estrategia nacional de inversión descentralizada en saneamiento, que prioriza a las regiones con infraestructura más vulnerable. Se espera que el nuevo reservorio esté concluido antes del primer trimestre de 2026, beneficiando directamente a más de 9 mil personas.
El fortalecimiento del sistema en Barranca se suma a otras intervenciones del OTASS en el norte del país, orientadas a garantizar el acceso universal al agua potable, uno de los compromisos centrales del Estado peruano en materia de desarrollo sostenible.