La minería ilegal en Pataz, La Libertad, sigue siendo un problema grave, con un reciente ataque armado a la minera Poderosa que dejó un saldo trágico. En la madrugada del 28 de marzo, un grupo de mineros ilegales atacó las instalaciones de la empresa, causando la muerte de un trabajador y dejando a al menos 50 personas heridas debido a la inhalación de gases tóxicos. Estos gases fueron liberados por la quema de llantas, una táctica común utilizada por los informales para tomar control de las galerías.
El ataque también provocó la destrucción de una torre de alta tensión que alimentaba las instalaciones, lo que dejó a la minera sin energía y permitió que los agresores tomaran el control de la situación. Este es el tercer ataque armado en menos de tres meses, lo que refleja la creciente violencia en la zona y la creciente impunidad con la que operan los mineros ilegales. En total, la minera ha perdido 17 torres de alta tensión en los últimos tres años, lo que ha afectado su capacidad operativa.
Además de los ataques, Poderosa ha denunciado la inacción de las autoridades. A pesar de sus solicitudes, la Policía Nacional del Perú no ha tomado medidas efectivas para desalojar a los mineros ilegales de las galerías. La empresa señala que, sin la intervención del Estado, la minería ilegal sigue operando sin control, con miles de camiones transportando mineral de manera clandestina a las plantas formales.
Con este panorama, la minera hizo un llamado urgente al gobierno para que implemente medidas más eficaces en la lucha contra la minería ilegal y garantice la seguridad en la zona. Si no se toman acciones inmediatas, Pataz podría convertirse en una “zona liberada”, donde los mineros ilegales continúan operando sin restricciones y con total impunidad.