Catorce turistas españoles vivieron una experiencia aterradora mientras realizaban un tour en el río Amazonas. El grupo, compuesto por adultos, niños y ancianos, fue interceptado por sujetos armados que se autodenominaban “piratas del río”. Los delincuentes robaron el motor de la lancha y, durante más de una hora, mantuvieron a los turistas cautivos. Durante este tiempo, accedieron a sus cuentas bancarias y realizaron transferencias a sus propias cuentas.
Según testimonios de los afectados, los secuestradores utilizaron las aplicaciones bancarias de los turistas para vaciar sus cuentas, amenazando con no dejarlos ir si no cumplían con sus exigencias. La víctima, Elisabeth de la Almudena, detalló la angustiosa situación y cómo, al no poder contar con apoyo inmediato, la experiencia se convirtió en un momento de gran temor y vulnerabilidad.
La denuncia también pone en evidencia la negligencia por parte de la agencia organizadora del tour. A pesar de lo ocurrido, los turistas señalaron que la empresa no contaba con protocolos de emergencia ni dispositivos GPS para rastrear la lancha. Tras la queja formal, la agencia Cannopi Tours se deslindó de responsabilidad, calificando el hecho como un accidente fortuito, lo que ha generado aún más indignación entre los afectados.
Los guías turísticos locales informaron que este tipo de incidentes no son aislados en la región, señalando que la falta de seguridad en zonas de alto tráfico turístico, como la cuenca del Amazonas, aumenta el riesgo para los visitantes. Esta situación resalta la urgente necesidad de mejorar las condiciones de seguridad en una de las siete maravillas naturales del mundo.