El antiguo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez cerró oficialmente sus puertas este 1 de junio a la 1:00 a.m., marcando el fin de una etapa histórica para la aviación peruana. Durante seis décadas, esta infraestructura fue la principal puerta de entrada y salida aérea del país, con casi 400 millones de pasajeros movilizados y alrededor de 4 millones de operaciones aéreas.
El último vuelo en despegar fue el LPE2478 con destino a Los Ángeles, mientras que el último en aterrizar fue el LPE2233 procedente de Iquitos. Como parte del cierre, se realizó un apagado progresivo de luces en el terminal, sellando simbólicamente el fin de sus funciones y el inicio de las operaciones integrales en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez.
Para facilitar la transición tecnológica y operativa, se implementó un apagón aeronáutico de 12 horas, restringiendo despegues y aterrizajes. El nuevo terminal, ya en funcionamiento, cuenta con mayor capacidad, tecnología avanzada y estándares internacionales que buscan responder a la creciente demanda del sector aéreo en el país y en la región.
El antiguo edificio no será demolido, sino transformado en un centro de servicios logísticos y comerciales. “Hoy cerramos una etapa y damos paso a una infraestructura moderna que fortalece nuestra conectividad, competitividad y desarrollo”, señaló el ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval.