MADRID 26 Jun. (EUROPA PRESS)
Más de la mitad de incidentes violentos registrados bajo la nueva fórmula de reparto de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza han tenido como víctimas a niños, bien porque resultaran heridos o porque directamente perdiesen la vida, según un informe de la ONG Save the Children, que ha denunciado que el actual sistema “no es una operación humanitaria, es una trampa mortal”.
La Fundación Humanitaria para Gaza es ahora la responsable de gestionar el reparto, en puntos concretos y sin que medie la intervención de otras organizaciones humanitarias sobre el terreno. Las autoridades locales estiman que más de medio millar de personas han fallecido por incidentes en estas zonas, en su mayoría víctimas de supuestos disparos israelíes.
Un trabajador de Save the Children, Mohamed (nombre falso), cuenta que su vecino, padre de cuatro hijos, pereció en uno de estos puntos en Rafá, después de que su familia se hubiese quedado sin comida y dinero. Ahora, Mohamed intenta ayudar a su viuda e hijos, que sobreviven traumatizados y no dejan de llorar.
De los 19 sucesos analizados desde el 27 de mayo, Save the Children ha constatado víctimas infantiles en al menos una decena, y el sentir general de la población es que, si acuden a los puntos de distribución, están asumiendo un riesgo. “Nadie quiere ir y quién puede culparlos”, ha aseverado el director de la organización para la región, Ahmad Alhendawi, en un comunicado.
“Un compañero nos ha dicho que aunque su familia sólo tenga ya una comida al día, no irá porque cree que su vida vale más que un saco de harina”, ha añadido. Otras familias se sienten en cambio “demasiado débiles” para pelear ‘in situ’ con otros civiles.
Alhendawi ha denunciado que “obligar a los civiles a acudir a zonas valladas sólo para abatirlos es lo contrario a (una intervención) humanitaria, es inhumana”, por lo que ha llamado a recuperar un sistema que permita repartir la ayuda de una forma segura y también “con dignidad”. En este sentido, ha señalado que “no se le puede permitir a una parte en conflicto utilizarla ayuda, el acceso humanitario y el hambre como arma”, en alusión al control impuesto desde Israel.