La muerte del Papa Francisco ha desatado especulaciones sobre su sucesor. Si bien cualquier varón católico bautizado es elegible, la tradición desde 1378 dicta que los cardenales eligen al nuevo pontífice, y la lista de posibles candidatos se reduce a figuras como Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, y Luis Antonio Gokim Tagle, cardenal filipino de perfil internacional.
Matteo Zuppi, conocido como “Don Matteo”, tiene 69 años y es muy cercano al papa Francisco, quien lo nombró arzobispo de Bolonia. Su trabajo pastoral y su dedicación a la Iglesia lo han posicionado como una figura destacada, y su rol en la Conferencia Episcopal Italiana refuerza su visibilidad dentro de la jerarquía eclesiástica. Zuppi también es reconocido por su cercanía con la comunidad de Sant’Egidio, una organización laica muy respetada en el ámbito católico.
Otro nombre que circula fuertemente es el de Luis Antonio Gokim Tagle, de 67 años, quien fue considerado durante años el “delfín” del papa Francisco. Este cardenal filipino se ha desempeñado como Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y ha ganado notoriedad por su enfoque pastoral y por ser una voz clave dentro de la Iglesia. Su presencia internacional y su trabajo en áreas de evangelización lo convierten en un candidato con gran proyección.
Por otro lado, Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, es una figura clave dentro de la diplomacia vaticana. Con 70 años, Parolin tiene una relación cercana con Francisco y ha sido esencial en la gestión de las relaciones internacionales del Vaticano. Con su vasta experiencia y su influencia en la Santa Sede, Parolin es también uno de los nombres más mencionados como posible sucesor. El cónclave se avecina lleno de incertidumbre, pero estos y otros cardenales podrían ser quienes continúen el legado de Francisco.
