Nicolás Maduro acentúa crisis: ordena acción defensiva tras llegada de buque británico a Guyana

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, activa la FANB en respuesta a la presencia de un buque de guerra británico en las costas de Guyana, intensificando la disputa territorial.
Nicolás Maduro responde.
Nicolás Maduro responde.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció una acción defensiva en el océano Atlántico en respuesta a la presencia de un buque de guerra británico en las costas de Guyana. Durante una reunión con la cúpula militar, transmitida obligatoriamente por radio y televisión, Maduro afirmó haber ordenado la activación de una acción conjunta de toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en el Caribe oriental de Venezuela, específicamente sobre la fachada atlántica.

Sin entrar en detalles sobre la duración y el alcance de la operación, el mandatario reiteró que esta acción tiene un carácter defensivo en respuesta a la provocación y amenaza del Reino Unido, considerando la presencia del buque británico como una «ruptura» de los acuerdos recientes entre Venezuela y Guyana.

La medida se ejecutó con la concreción de la «primera fase» de la operación, que consistió en un despliegue sobre tierra y aguas del estado Sucre, ubicado en la región noreste del país. Maduro, haciendo énfasis en la apuesta por la diplomacia y la paz, aseguró que la respuesta de Venezuela es proporcional a la amenaza percibida y criticó la decisión de Guyana de desoír los pedidos de no permitir la llegada del buque británico a sus costas.

Minutos antes del anuncio de Maduro, el Gobierno venezolano condenó el hecho en un comunicado oficial, instando a Guyana a tomar «acciones inmediatas para el retiro del buque» y a abstenerse de involucrar potencias militares en la controversia. La disputa territorial se acentuó después de que Venezuela, en un referendo unilateral el 3 de diciembre, aprobara la anexión de una zona de aproximadamente 160,000 kilómetros cuadrados, actualmente bajo el control de Guyana, y cuya disputa está en manos de la Corte Internacional de Justicia.