MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) –
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado este martes que realizará la semana que viene una visita oficial a Estados Unidos para reunirse con el presidente del país norteamericano, Donald Trump, después de la “gran victoria” frente a Irán en la ofensiva militar contra el país centroasiático, lanzada el 13 de junio y para la que hay en vigor un alto el fuego desde el 24 de junio.
“Está previsto que viaje la semana que viene a Estados Unidos para reuniones con Donald Trump. Esto tiene lugar después de la gran victoria que logramos en la operación ‘León Naciente'”, ha manifestado, antes de desvelar que también espera reunirse con los secretarios de Defensa y Estado, Pete Hegseth y Marco Rubio, respectivamente, así como con el vicepresidente, JD Vance; y con el enviado de Estados Unidos para Oriente Próximo, Steve Witkoff.
Netanyahu, que ha indicado que también se reunirá con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y con “líderes del Congreso y del Senado”, ha hecho hincapié en que “aprovechar el éxito (de la ofensiva contra Irán) no es menos importante que lograr ese éxito”, según un comunicado publicado por su oficina, después de que diversas fuentes indicaran que viajaría a Estados Unidos el 7 de julio.
El primer ministro ha trasladado durante una reunión con ministros que es necesario “acelerar la reconstrucción” de las zonas afectadas por los misiles y drones lanzados por Irán en respuesta a la ofensiva israelí y ha apostado por “una unificación de fuerzas”. “Esto se expresa en la ciudadanía, pero también en el Gobierno y el Parlamento”, ha subrayado, antes de destacar el apoyo por parte de la “casi totalidad” de la oposición a la ofensiva contra Irán.
Por su parte, Trump ha señalado en declaraciones ante la prensa que abordará con Netanyahu la situación en Gaza e Irán. “Va a venir aquí. Hablaremos de muchas cosas. Hablaremos del gran éxito que obtuvimos en Irán”, ha señalado, en referencia a la ofensiva israelí contra el país, incluidos los bombardeos ejecutados el 22 de junio por Washington contra las instalaciones nucleares iraníes en Fordo, Natanz e Isfahán.
En este sentido, ha destacado que este “nadie había tenido (este éxito) en muchos años” y ha ensalzado que fueron “ataques de precisión”. “La palabra destrucción puede ser usada ya, después de que el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) dijera que no se puede entrar. Fue demolido”, ha reiterado, defendiendo sus afirmaciones de que todas las instalaciones, especialmente la de Fordo, sufrieron graves daños en los bombardeos.
Asimismo, el mandatario estadounidense ha adelantado que tratará con Netanyahu la situación en Gaza, incluidos los esfuerzos para lograr la liberación de los rehenes que siguen retenidos en Gaza, entre ellos varios cuya muerte ya ha sido confirmada por las autoridades israelíes, al tiempo que ha mostrado su deseo de que pueda alcanzarse un alto el fuego “en algún momento de la semana que viene”.
El desplazamiento de Netanyahu a Estados Unidos llegará después de que Trump asegurara el 27 de junio que existía la posibilidad de un nuevo acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, después de que el Ejército israelí rompiera el 18 de marzo el alcanzado en enero con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), si bien el grupo ha declinado por ahora pronunciarse sobre la posibilidad de un nuevo pacto.
De hecho, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha insistido en las últimas horas en que el presidente estadounidense “quiere salvar vidas” y lograr un acuerdo para “poner fin a la brutal guerra” en la Franja de Gaza, en medio de los esfuerzos internacionales para lograr un alto el fuego ante la ofensiva desatada por Israel contra el enclave palestino a raíz de los ataques del 7 de octubre de 2023.
La ofensiva contra Gaza, lanzada en respuesta a los citados ataques –que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según el Gobierno israelí–, ha dejado hasta la fecha más de 56.500 palestinos muertos, tal y como han denunciado las autoridades del enclave, controladas por el grupo islamista palestino, si bien se teme que la cifra sea superior.