MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) –
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha apelado este jueves a la unidad en un momento clave de la guerra y en medio de la posibilidad de un aumento de las tensiones tras la respuesta de Irán a su ataque al consulado de Damasco. “Las naciones se desintegran primero desde dentro”, ha dicho.
“La división interna debe desaparecer ahora porque estamos bajo una amenaza existencial, y ante una amenaza existencial unimos fuerzas y no las dividimos”, ha expresado el primer ministro israelí, en su vista a la sede del Mossad, en donde ha estado acompañado en todo momento por el jefe de los espías, David Barnea.
Con varios casos de corrupción a sus espaldas, una coalición de gobierno frágil y una oposición que pide su salida y una convocatoria de elecciones anticipadas, incluso en medio de la guerra con Hamás, Netanyahu ha alertado de que las naciones se vienen a bajo no “por presiones externas”, sino por “la división interna”.
“Estamos comprometidos con derrotar al eje terrorista en Gaza, tanto para liberar a los rehenes como para repeler la amenaza total que llega de Irán”, ha dicho Netanyahu, quien ante empresas tan “enormes ha reclamado “determinación” y “unidad”.