MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) –
Al menos diez personas, entre ellas un periodista, han muerto este lunes a causa de un ataque israelí contra una tienda de campaña usada por reporteros en los alrededores del Centro Médico Nasser, situado en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
El periodista fallecido ha sido identificado como Hilmi al Faqaui, que trabajaba para la agencia de noticias Palestine Today, mientras que el segundo muerto es Yusef al Jazindar, quien se encontraba en la zona en el momento del ataque, que se ha saldado con otros nueve periodistas heridos de diversa consideración, según ha informado el diario palestino ‘Filastin’.
La oficina de prensa de las autoridades gazatíes ha identificado a los periodistas heridos como Hasán Aslí, Ahmed Mansur, Ahmed al Agha, Mohamed Fayek, Abdulá al Atar, Ihab al Bardini, Mahmud Auad, Mayed Qudai y Alí Aslí, al tiempo que ha condenado “en los términos más firmes” los “ataques y asesinatos de periodistas por parte de la ocupación israelí”.
“Hacemos totalmente responsables de este crimen atroz y brutal a la ocupación israelí, la Administración estadounidense y los países que participan en el genocidio, entre ellos Reino Unido, Alemania y Francia”, ha dicho en un comunicado en su cuenta en Telegram, donde ha pedido a la comunidad internacional que “condenen los crímenes de la ocupación, la disuadan y la lleven ante los tribunales internacionales”.
En este sentido, ha solicitado a la comunidad internacional “que ejerza presiones serias y efectivas para detener el crimen de genocidio, proteger a los periodistas y trabajadores de los medios en la Franja de Gaza y poner fin a su asesinato”, sin que el Ejército israelí se haya pronunciado por ahora sobre el ataque. Las autoridades de Gaza han elevado así a 210 los periodistas muertos a causa de la “guerra genocida” israelí.
Por su parte, el Ejército de Israel ha confirmado su responsabilidad en el ataque y ha manifestado que el objetivo era Hasán Aslí, uno de los heridos, al que identifica como “un miembro de Hamás que opera bajo el disfraz de periodista y propietario de una compañía de medios”.
“Aslí, un terrorista de la Brigada Jan Yunis de Hamás, participó en la masacre asesina lanzada por la organización el 7 de octubre (de 2023). Durante la masacre, documentó y publicó en redes sociales actos de saqueo, incendio y asesinato”, ha manifestado en un comunicado.
Además, ha apuntado que antes del ataque “se dieron muchos pasos para reducir la posibilidad de causar daños a civiles, incluido el uso de armas de precisión”, al tiempo que ha reiterado que “seguirá trabajando para eliminar cualquier amenaza a los ciudadanos del Estado de Israel y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)”.
CONDENA DEL GOBIERNO PALESTINO
Tras ello, el Ministerio de Exteriores palestino informado de que la cifra total de fallecidos en el ataque es de diez y ha denunciado que hay “decenas de periodistas y civiles heridos”, muchos de ellos afectados por quemaduras tras el incendio declarado en las tiendas de campaña después del bombardeo.
El Ministerio ha criticado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X el “ataque deliberado” por parte de Israel contra periodistas y ha dicho que “es un intento de ocultar sus crímenes genocidas en Gaza”.
“En un crimen que refleja la extensión de la brutalidad cometida por las fuerzas de ocupación israelíes contra los civiles, un aparato israelí ha atacado una tienda de campaña de periodistas cerca del Complejo Médico Naser en Jan Yunis”, ha manifestado, antes de agregar que hay varios heridos con graves quemaduras.
En este sentido, ha sostenido que el ataque “tiene lugar en el contexto de una guerra exhaustiva por parte de las fuerzas de ocupación contra el pueblo palestino que busca ocultar la verdad y evitar la ocupación de los crímenes y violaciones cometidos contra los civiles”.
“Este crimen es parte de una serie de violaciones deliberadas, incluidos ataques con artillería, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y desapariciones forzosas, destinadas a aterrorizar a los periodistas y disuadirlos a la hora de llevar a cabo su labor humanitaria y profesional”, ha explicado antes de recordar que la cifra total de periodistas muertos desde el inicio de la ofensiva militar israelí, el 7 de octubre de 2023, es de 207.
Por ello, ha hecho hincapié en que continuará “sus incansables esfuerzos” para “exponer los crímenes de la ocupación a nivel bilateral y multilateral”, al tiempo que ha pedido “acciones urgentes” a nivel internacional para “dar protección a los civiles palestinos” y “presionar de forma real” a Israel para que “detenga sus violaciones y crímenes y cumpla con el Derecho Internacional”.
Por su parte, el Foro Palestino de Medios ha condenado lo que describe como “un crimen atroz por parte de las fuerzas de ocupación” y ha recalcado que Al Faqaui y Al Jazindar “han sido quemados hasta la muerte”. “Este ataque deliberado contra periodistas supone una violación flagrante de todas las leyes y convenciones internacionales”, ha denunciado.
Así, el organismo ha afirmado que este hecho “confirma la continuada política de la ocupación de atacar a profesionales de los medios para evitar la publicación de la verdad sobre sus crímenes contra el pueblo palestino” en el marco de la ofensiva en Gaza, lanzada tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otros grupos palestinos.
“Hacemos a la ocupación totalmente responsable de este crimen y pedimos que la comunidad internacional, las organizaciones de Derechos Humanos y la Federación Internacional de Periodistas (FIP) adopten acciones urgentes para detener estos brutales ataques y hacer que los responsables rindan cuentas ante los tribunales internacionales”, ha remachado.
El ataque ha tenido lugar una semana después de la muerte de Mohamed Salá al Bardauil, un locutor de la emisora Radio Al Aqsa, vinculada a Hamás, junto a su esposa y sus tres hijos en un bombardeo en Jan Yunis, días después de la muerte de otros dos periodistas –uno de Palestine Today y otro del canal qatarí Al Yazira– en sendos ataques israelíes contra el enclave.