MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) –
La organización encargada de gestionar la distribución de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza con el respaldo de Israel y Estados Unidos ha anunciado este miércoles una suspensión temporal de la entrega de suministros debido a los incidentes registrados esta semana en Rafá, en el sur del enclave palestino.
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés) ha informado en un comunicado de que trabaja para garantizar la distribución de ayuda en el enclave y ha atribuido los retrasos a las escenas de caos vividas en la víspera durante las colas en los distintos puntos de distribución, informa la agencia DPA.
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Asimismo, ha señalado en otro comunicado recogido por Bloomberg que dos de los cuatro centros que distribuyen ayuda están operativos y que proporcionarán alrededor de 840.000 comidas a la población gazatí. La organización también ha afirmado que puntos adicionales de entrega se abrirán pronto en Gaza.
Por otro lado, ha negado las cifras de muertos y heridos durante el incidente registrado en la víspera, así como que se produjesen disparos dentro del recinto. “Ningún beneficiario resultó herido, no hubo pérdidas humanas y todos los alimentos disponibles se distribuyeron sin interrupciones”, ha resaltado.
Sin embargo, un portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha indicado en declaraciones concedidas a Europa Press que el incidente registrado en la víspera se cobró la vida de al menos una persona, mientras que otras 47 resultaron heridas.
Más tarde, un portavoz militar israelí, el teniente coronel Nadav Shoshani, ha culpado a Hamás de difundir “noticias falsas” sobre la suspensión total de la entrega de ayuda a la población por parte de la Fundación Humanitaria de Gaza debido a los disturbios.
“Hamás haría literalmente cualquier cosa para impedir que la ayuda humanitaria llegue a su pueblo y mantener el control”, ha sentenciado.
El Ejército israelí informó en la víspera que los militares realizaron “disparos de advertencia” en el punto de distribución de Rafá ante las escenas de caos, si bien no dieron detalles sobre víctimas. Por su parte, las autoridades de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), denunciaron la muerte de al menos tres civiles en una “masacre” contra “civiles hambrientos”.
GHF, que tiene su sede en Suiza, lleva semanas siendo objeto de críticas por parte de la ONU y otras organizaciones humanitarias, que rechazaron a principios de mes participar en el plan de distribución, alegando que “contraviene los principios humanitarios fundamentales” de imparcialidad, independencia y neutralidad debido al control que tendrían las Fuerzas Armadas israelíes.