MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) –
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha cancelado este domingo por cuarta vez desde finales de diciembre una misión de suministros médicos a los hospitales del norte de la Franja de Gaza por falta de garantías de seguridad, por lo que ya han pasado doce días desde la última vez que accedieron a esta zona del enclave.
“Los intensos bombardeos, las restricciones de movimiento y las interrupción de comunicaciones están haciendo casi imposible entregar suministros médicos de manera regular y segura en toda Gaza, particularmente en el norte”, ha explicado el organismo que denuncia una “grave escasez de personal” porque estos se han ido “debido a órdenes de evacuación e inseguridad”.
Esta misión tenía el objetivo de trasladar suministros médicos que se necesitan con urgencia para mantener las operaciones de cinco hospitales del norte del enclave. A su vez, a esto se suma que el acceso de los pacientes a los centros de salud se ve obstaculizado “por condiciones peligrosas”.
“Sin una atención sanitaria adecuada, el sufrimiento en Gaza aumenta cada hora”, reza un comunicado en el que exigen un acceso humanitario sostenido” en todo el territorio, la protección “activa” de civiles y atención sanitaria, y un alto el fuego inmediato.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha lamentado la decisión de su oficina y se ha mostrado “conmocionado” por la “magnitud de las necesidades sanitarias y la devastación” en el norte de Gaza, donde ya se han registrado más de 22.800 muertos por los bombardeos israelíes.
“Se necesita un acceso urgente, seguro y sin obstáculos a la región para entregar ayuda humanitaria. Mayores retrasos provocarán más muertes y sufrimiento para demasiadas personas”, ha manifestado el jefe de la OMS a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) lanzó a comienzos de octubre una serie de ataques que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. El Ejército de Israel respondió con una cruenta contraofensiva contra la Franja de Gaza que se cobra ya más de 22.800 vidas palestinas y más de 58.400 heridos. A eso se suman más de 315 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.