(EUROPA PRESS) – El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha anunciado este miércoles que no se presentará a la reelección como líder del Partido Liberal Democrático (PLD), por lo que deja en el aire el cargo de jefe de Gobierno tras niveles de aprobación mínimos de la formación como consecuencia de una serie de escándalos de financiación que salpican a varios altos cargos.
“Es necesario demostrar firmemente a la gente que el PLD cambiará. Para lograrlo, es importante tener una elección transparente y abierta y un debate libre y animado. El paso más obvio para demostrar que el PLD cambiará es que yo renuncie. No me presentaré a las próximas elecciones”, ha declarado en una conferencia de prensa en la que ha reconocido que ha “habido una serie de situaciones que han hecho que la población desconfíe de la política”.
Kishida ha aprovechado la ocasión para destacar sus “logros” durante su mandato, haciendo referencia a un aumento de los salarios y mejora de las inversiones, así como un mayor gasto en defensa y la celebración de la Cumbre del G7 en Hiroshima. “Estoy orgulloso de que hayamos podido lograr grandes resultados”, ha agregado después de remarcar su posición de cara a una cooperación en “una sociedad internacional cada vez más dividida”.