Israel reconoce el «fracaso» de matar a tres rehenes pero dice que los militares estaban «en alerta máxima»

Miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza - Europa Press/Contacto/Chen Junqing

MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) –

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han concluido la investigación del incidente de mediados de diciembre, cuando un batallón en el barrio gazatí de Shejaiya mató por error a tres de los rehenes tomados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) durante su ofensiva del 7 de octubre, origen de la actual guerra en Oriente Próximo.

Según ha relatado el jefe del Estado Mayor israelí, el teniente general Herzi Halevi, aquel episodio fue «un evento difícil con resultados muy difíciles». «Las FDI fracasaron en su misión de rescatar a los rehenes en este evento», ha manifestado el alto mando militar, según informaciones recogidas por el diario ‘The Times of Israel’.

«Toda la cadena de mando se siente responsable de este difícil acontecimiento, lamenta este resultado y comparte el dolor de las familias de los tres rehenes», ha añadido Halevi; mientras que el informe final de las FDI argumenta que los militares implicados en este suceso «estaban en estado de alerta máxima».

De hecho, la investigación de lo ocurrido ha concluido que el batallón desplegado en la zona no tenía «suficiente conciencia» sobre la posibilidad de encontrarse con rehenes, por lo que la misión no se trataba de un operativo especial para liberar a secuestrados por la milicia palestina.

«Los soldados de las FDI involucrados en el incidente experimentaron situaciones de combate complejas en los días anteriores al incidente y estaban en estado de alerta máxima ante una amenaza», reza el informe final, que señala que las tropas fueron víctimas de «engaños» por parte de milicianos de Hamás, que llegaron incluso a tratar de introducirlos en pozos y edificios repletos de explosivos.

Así pues, el Ejército israelí ha detallado que, en el marco de «intensos combates» en Shejaiya, un soldado del 17º Batallón de la Brigada Bislamach abrió fuego contra tres personas que había identificado erróneamente como una amenaza. Dos de estas tres personas murieron en el acto a causa de los disparos, mientras que la tercera logró huir.

Los comandantes presentes en la zona ordenaron cesar el fuego para poder identificar a esta tercera persona, que al cabo del tiempo gritó desde un edificio cercano pidiendo ayuda en hebreo. Las tropas presentes instaron a esta persona a avanzar hacia ellos, pero en ese momento otros militares que no habían escuchado la orden de alto el fuego debido al ruido producido por un tanque, dispararon fatalmente a la que sería la tercera víctima.

Así las cosas, las FDI han señalado que, de acuerdo con su análisis de la situación y según imágenes aéreas obtenidas, los tres rehenes estaban sin camiseta y uno de ellos ondeaba una bandera blanca improvisada en el momento en que se acercaban las tropas israelíes. Sin embargo, el militar que abrió fuego tenía una «visión limitada» de la situación.

Halevi ha concluido que los disparos a los rehenes «podrían haberse evitado» pero que «no hubo maldad en el evento y los soldados llevaron a cabo la acción correcta según su mejor comprensión de la situación en ese momento». Además, Halevi ha incidido en la «suma importancia de cumplir con los procedimientos operativos» de las FDI.

El Ejército de Israel reconoció el pasado 15 de diciembre haber matado por error durante una operación en el barrio de Shejaiya, en el norte de la Franja de Gaza, a tres de los rehenes tomados por Hamás a comienzos de octubre. Las autoridades identificaron a los fallecidos como Yotam Haum, Samer Talalka y Alon Shamriz.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconoció recibir con «profundo dolor» la «insoportable» noticia y aseguro que, incluso en momentos duros como aquel, Israel aprendería las lecciones y continuaría adelante con sus esfuerzos para liberar a todos los rehenes de Hamás.

La milicia palestina lanzó a comienzos de octubre un ataque contra Israel que dejó un balance de casi 1.200 muertos y 240 rehenes. Las FDI respondieron rápidamente con una cruenta contraofensiva contra las estructuras de Hamás en la Franja de Gaza y que deja ya más de 21.300 muertos y otros 55.600 heridos.