MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) –
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha tenido una mención especial para los más de 100 rehenes israelíes que llevan secuestrados en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre y ha denunciado el “castigo colectivo” impuesto al pueblo palestino por la ofensiva militar israelí.
Guterres ha exigido la “liberación inmediata e incondicional” de todos los rehenes y ha pedido investigar las acusaciones de violencia sexual que plantea Israel contra las milicias palestinas en referencia al ataque del 7 de octubre, en el que murieron unas 1.200 personas.
“Nada puede justificar el asesinato deliberado, las heridas o el secuestro de civiles ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles”, ha reprochado el máximo responsable de la ONU.
Guterres ha denunciado también la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza que ha costado la vida a más de 24.000 personas, según el último balance del Gobierno gazatí, controlado por Hamás, y ha recordado que “la vasta mayoría de los muertos son mujeres y niños”.
“Nada puede justificar el castigo colectivo contra el pueblo palestino. No hay palabras para describir la situación humanitaria en Gaza. No hay ningún lugar seguro. No hay nadie a salvo”, se ha lamentado.
Así, ha recordado que las órdenes de evacuación israelíes han obligado a “gente traumatizada a desplazarse a zonas cada vez más limitadas del sur que se están congestionando hasta niveles intolerables y peligrosos”. “La larga sombra de la hambruna persigue a la gente en Gaza, así como las enfermedades, la malnutrición y otras amenazas sanitarias”, ha advertido.
En ese contexto las organizaciones humanitarias han puesto en marcha una respuesta pese a que Israel continúa con sus “bombardeos generalizados”. Por ello han muerto 152 trabajadores de la ONU en Gaza desde el 7 de octubre, “la cifra más importante de pérdida de vidas en la historia de nuestra organización”.
Guterres ha puesto de manifiesto las dificultades para que la ayuda humanitaria entre en la Franja de Gaza. Israel “ha rechazado con explicaciones escasas o inexistentes autorizar la entrada de material vital, incluido material médico y piezas que son indispensables para reparar las instalaciones de la red de agua y otras infraestructuras (…). Y cuando se rechaza un material todo el proceso de aprobación vuelve a comenzar para el cargamento entero”, ha reprochado.
Ya dentro de Gaza, aparte de los combates hay otros elementos que dificultan la distribución de la ayuda humanitaria, tales como las “reiteradas negativas de acceso al norte”, donde sigue habiendo cientos de miles de personas. “En lo que va de año solo han podido llegar (al norte de Gaza) 7 de las 29 misiones” propuestas, ha resaltado.
CONFLICTO EN LÍBANO
Guterres se ha referido también al incremento de la tensión en otros frentes vinculados como Cisjordania o el mar Rojo y ha destacado el riesgo de escalada en la frontera entre Líbano e Israel.
“Tengo una grave preocupación por los intercambios diarios de disparos a través de la Línea Azul” que sirve como frontera entre Líbano e Israel.
Además, Guterres ha recordado que en la zona del sur de Líbano y el norte de Israel decenas de miles de personas han abandonado sus hogares por la violencia.
“Mi deber es enviar a todas las partes este mensaje sencillo y directo: dejad de jugar con fuego en la Línea Azul, reducid la tensión y poned fin a las hostilidades conforme a la resolución 1701 del Consejo de Seguridad (…). No podemos ver en Líbano lo que estamos viendo en Gaza”, ha instado.
Guterres ha concluido su mensaje con una propuesta: “Existe una solución para ayudar a enfrentarse a todas estas cuestiones. Necesitamos un alto el fuego humanitario de inmediato”.