MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) –
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha hecho este lunes un llamamiento a los líderes mundiales para que “sean serios” en 2026 y “elijan a las personas y al planeta, en lugar de al dolor”, en un mensaje de Año Nuevo en el que alerta de que “el mundo empieza el nuevo año en una encrucijada”.
“Pido a los dirigentes de todo el mundo que, en 2026, asuman su responsabilidad y, en lugar del dolor, elijan a las personas y al planeta. Insto a quienes escuchen este mensaje: no se desentiendan”, ha señalado. “Nuestro futuro depende de que actuemos colectivamente con valentía”, ha subrayado.
“Este nuevo año, aunemos fuerzas: Por la justicia, por la humanidad y por la paz”, ha dicho Guterres, quien ha destacado que el mundo entrará en 2026 “rodeado de caos e incertidumbre, división, violencia, colapso climático y violaciones sistémicas del Derecho Internacional”.
Así, ha advertido de que el planeta atraviesa “un retroceso de los principios mismos que nos unen en la familia que es la humanidad”. “Todo el mundo se pregunta: ¿Nos escuchan los dirigentes? ¿Están preparados para actuar?”, ha trasladado a los líderes mundiales el secretario general de la ONU.
“Al pasar página de un año turbulento, surge un dato que dice más que las palabras. Se ha disparado el gasto militar mundial, aumentando casi un diez por ciento, por lo que ahora (en 2024) suma 2,7 billones de dólares (cerca de 2,29 billones de euros)”, ha explicado, antes de recalcar que “esa suma es trece veces superior a toda la ayuda para el desarrollo y equivale al producto interno bruto de África”.
“Mientras, los conflictos alcanzan una magnitud inaudita desde la Segunda Guerra Mundial. En este nuevo año, comprometámonos a cambiar las prioridades. Para que el mundo sea más seguro, hay que empezar por invertir más en la lucha contra la pobreza y menos en las guerras. Tiene que prevalecer la paz”, ha argüido.
En este sentido, ha hecho hincapié en que “está claro que el mundo dispone de recursos para mejorar la vida de las personas, sanar el planeta y lograr un futuro de paz y justicia”, a pesar de lo cual más de 200 millones de necesitan ayuda humanitaria a nivel mundial, con cerca de 120 millones de desplazados forzosos por la guerra, las crisis, los desastres naturales o la persecución.
El propio Guterres presentó en septiembre un informe que reflejaba el grave desequilibrio en el gasto mundial, un documento que sostenía que menos del cuatro por ciento del gasto militar de 2024 –un total de 93.000 millones de dólares (alrededor de 79.040 millones de euros)– era necesario al año para poner fin al hambre de cara a 2030.
El documento apuntaba además que con algo más del diez por ciento de esos fondos –unos 285.000 millones de dólares (unos 242.200 millones de euros)– se podría vacunar a todos los niños del mundo, mientras que con cinco billones de dólares (aproximadamente 4,24 billones de euros) se podía financiar doce años de educación de calidad para todos los niños en países con ingresos bajos y medios.
Por otra parte, indicaba que gastar mil millones de dólares (alrededor de 850 millones de euros) en el Ejército creaba 11.200 trabajos, mientras que esa misma cantidad generaba 26.700 puestos de trabajo en el sector educativo, 17.200 en el sector sanitario o 16.800 en el sector de las energías limpias.
Una reinversión del 15 por ciento del total –unos 387.000 millones de dólares (unos 328.930 millones de euros)– sería suficiente para cubrir los costes anuales de la adaptación al cambio climático de los países en desarrollo, mientras que cada euro gastado a nivel militar genera más del doble de emisiones que si es gastado en sectores civiles.